Carrera "Badajoz Contra el Cáncer". La pólvora que el viento se llevó.

     Esta carrera se tenía que haber celebrado en septiembre, pero por problemas organizativos se tuvo que aplazar hasta este 3 de noviembre. Esta nueva fecha hace que éste sea el cuarto fin de semana consecutivo compitiendo, pero tratándose de una carrera en Badajoz y a la que ya estaba inscrito no podía desaprovechar la oportunidad de correr esta Carrera "Badajoz Contra el Cáncer".


     El Cross de la Codoserala Maratón de Lisboa y el Cross del Pilar han sido las tres carreras anteriores que se han saldado con buenos resultados. Además, esta semana, la cuarta consecutiva, ha coincidido con mi intención de meterle más intensidad a los entrenamientos para "afinar un poco más la maquinaria",  por lo que el esfuerzo se ha acumulado y he podido pagarlo en la carrera de hoy.

    El día salío nublado, amenazando lluvia y con un viento fuerte desde el oeste. Este último factor, en un circuido de 5 kms en el que los 2,5 kms primeros es dirección oeste, se giran 180º y vuelves con el viento de espaldas y tienes que dar dos vueltas, hace que te olvides de ritmos e intentes correr por sensaciones.

     Tomo la salida bien colocado y, como suelo hacer, dejo que las piernas encuentren su propio ritmo. Mucha gente delante mía, más de lo normal, aunque una vez pasamos debajo del Puente Real consigo adelantar a bastantes corredores. El grupo de referencia con corredores con nivel igual o algo superior al mío (Abraham, Parejo, Víctor, etc) está a unos 20 metros. En medio otro grupo de 4 atletas.



      Veo claro que voy a llegar hasta ellos, así que no acelero el ritmo para alcanzarlos. Al llegar al club de piragüismo giro de 180º y 2,5 kms de vuelta hasta el primer paso por meta. No sólo no he llegado al grupo de referencia sino que se han alejado y se hacen inalcanzables, tampoco he conseguido contactar con el grupo intermedio.

       Los ritmos promedios rondan el 3:45 y siento que más rápido no puedo ir. Ni con aire favorable el esfuerzo realizado se corresponde con la velocidad. Sólo cabe esperar como se desarrolla el segundo giro para cercionar si es un día regular o lo bueno está por llegar.

      Como era de esperar el inicio de la segunda vuelta es duro debido, de nuevo, al viento frontal.  Enric me adelanta sin darme opción a intentar seguirle, pero por delante tengo un grupo al que voy alcanzando poco a poco y al que llegados otra vez al giro de vuelta abría alcanzado.

       Ultimos 2,5 kms hasta meta con viento favorable. Por delante sólo al alcance Licinho, el resto muy por delante, inalcanzable. Los ritmos siguen sin ser los habituales en mí pero sigo poniendo todo mi esfuerzo en hacerlo lo mejor posible.

         Revasado Licinho sólo cabe mantener el ritmo y mantener la posición, consiguiéndolo así hasta cruzar la meta en 37 minutos y 32 segundos, con un ritmo de 3:45 min/km, 23º clasificado.

         Hoy no he estado "fino", me ha faltado chispa durante toda la carrera y deportivamente no he estado competitivo. No lo voy a interpretar como un día malo sino como una oportunidad. Hay que leer la oportunidad de poner los pies en el suelo, de intentar coger esa chispa que me permita ritmos altos de continuo y, sobre todo, una oportunidad única para entrenar con mayor motivación por mejorar.