Ser el primero en cruzar una meta en una carrera es uno de esos momentos que la mayoría de los corredores sólo podemos disfrutar en nuestros sueños o en nuestra imaginación y que dudas que se materialicen en la vida real. Hoy la realidad superó a la ficción y he conseguido probar el sabor de la victoria.
He ido a muchas carreras en la que me presumían vencedor al ver que no acudían corredores presumiblemente más rápidos que yo y al final aparece algún atleta de la nada que corre que se las pela. Hoy había cerca de 100 atletas tomando la salida y faltaban teóricos "galgos" que abrieran la carrera. Mi amigo Lolo Sache me dice que lo tengo todo a favor, y así lo parecía, pero le comenté "siempre sale alguien que no conoces y corre más que nadie". Hoy casi no me equivoqué.
Decidí corre en este cross de 10 kms en La Codosera y descartar la media maratón que tenía en Badajoz, ya que la próxima semana corro la Maratón de Lisboa y no quería darme un "calentón" de 21 kms del cual me arriegaba a no recuperarme en una semana.
La salida fue muy incómoda, ya que se sale subiendo y no cesa la pendiente positiva hasta el km 3,7 acumulando en ese tramo una subida de 170 metros. Es difícil coger un correr cómodo y las sensaciones no son buenas.
De inicio empieza a cumplirse mi teoría. Un chico joven, de 29 años, Oscar se empeñó en llevarse esta carrera. Ya vi a sus compañeros animarle mucho en la salida mientras casi me señalaban para que me tuviera controlado. Subía un punto más rápido que yo pero pude comprobar que en descenso ya no se encontraba cómodo.
Oscar consiguió pronto unos metros y durante toda la carrera lo tuve a la vista, no distanciándose más de 50 metros. Pero la verdad es que yo, corriendo en segunda posición, iba más controlando mi distancia con el tercero, Ismael Montero, que mirando hacia adelante. Voy bastante forzado y sin soltura en las piernas, me es imposible planear un intento de alcance.
Un vez llegado el punto más alto y ver que Oscar sigue al alcance de mi vista empiezo a plantearme una estrategia. Seguir haciendo mi carrera e intentar alcanzarlo en el penúltimo km para intentar rematar en el último. No quería hacer un esfuerzo antes de tiempo que fuera infructífero y además supusiera perder mi 2º puesto.
Pasado la mitad de carrera compruebo que el corredor que me sigue está lo suficientemente lejos como para que sea improbable que me alcance al final de la carrera. También compruebo que mi distancia con el primero, Oscar, es paulatinamente más corta. Poco a poco me voy echando encima. Si mi percepción de que en las bajadas soy más rápido que él del principio no falla, los últimos kms me vienen de cara. Con un terreno más corrible poco a poco me voy encontrando más cómodo
Se alinearon los astros. Recortada toda la distancia he llegado a Oscar en el km 8, junto cuando empieza una fuerte bajada de 2 kms en los que se pierden 160 metros de altitutd. Ahora voy yo delante y, en lugar de apretar, sigo haciendo mi carrera sin pensar en abrir distancia para ver qué sucede. Lo que ocurre es que poco a poco voy abriendo hueco y sus pasos se escuchan cada vez más lejos.
Cuando he conseguido alejarme nos metros se me vienen a la cabeza frases como "esto es ahora o nunca" o "no se me puede escapar esta oportunidad". Esto, sumado a la motivación de ir abriendo la carrera, hace que empiece a echar el resto y no tenga miramientos en la bajada. Corriendo por debajo de 3:20 de ritmo es difícil que me dé alcance.
Llega el último km. La pendiente es fuertemente favorable, el esfuerzo está más en no frenarse y dejarse ir que en apretar el ritmo, y a falta de 500 metros veo que voy a entrar en el pueblo. Miro hacia detrás y no alcanzo a ver a nadie, ya casi lo tengo. Ahora sobre asfalto, continua la bajada y el ritmo de 3:15. Una calle y otra y por fin el arco de meta, nunca quise tanto a InfinityChip.
Disfruto de mi entrada en meta y lo celebro con el público, completando los 10 kms con un tiempo de 41:26, que supone mejorar en 2 minutos el record de la prueba. Aquí está la clasificación final.
A continuación los datos de mi carrera