Lo siento... pero yo soy competitivo

   Hoy voy a hacer una confesión que quizás no he sabido disimular con anterioridad: soy una persona muy competitiva. Quizás a partir de ahora me mires con otros ojos, igual te puedo parecer alguien egoísta o engreido, puede que incluso te sientas traicionado, pero a mi no me basta con participar, yo necesito ese plus de adrenalina que te da el competir.



 "Lo importante es participar". Sí, es muy importante, es señal de que estás ahí, pero yo necesito, además, exprimir mis cualidades, mejores o peores, pero mías. Si voy a una carrera no concibo llegar a meta sin más, necesito buscar superarme, ir más allá de lo que me creo posible de hacer, sentir que por el camino no he dejado ni un ápice de esfuerzo por emplear. Eso es lo que me hace sentirme atleta. Por eso es por lo que muchos no quieren llamarse atletas.

      Y no quiero decir con esto que el simple hecho de participar este mal o sea insuficiente. Todo lo contrario, me pongo a los pies de aquellos que tienen el valor de emprender el viaje que dista desde la línea de salida hasta la de meta, sea de la forma que sea, porque han tomado la opción de una vida sana practicando deporte. Un deporte que curiosamente siempre se llamó atletismo. 

     Como decía antes, ser competitivo no está bien visto, pero es que ser competitivo no supone causar perjuicio a nadie, sino intentar ser mejor que el resto empleando tus sanas virtudes. Virtudes que habrás conseguido porque naciste tocado por la varita mágica o porque te han costado un enorme sacrificio a modo de entrenamientos agónicos bajo todas las circunstancias posibles.

       ¿Para qué existen las clasificaciones en las carreras? ¿Las quitamos para que nadie se ofenda? O más directo todavía, que levante la mano quien no le guste verse en las clasificaciones lo más arriba posible. A todos nos gusta ver premio a nuestro esfuerzo, ver que nuestros entrenamientos han dado sus frutos, que hemos invertido bien el tiempo que empleamos en ellos.

      Me gusta prepararme físicamente para rendir bien en una competición. Me encanta competir bien y ver que he conseguido marcas impensables para mí hace poco tiempo, sentir que he tocado el cielo cuando en una carrera hago un tiempo que para mí es estratosférico, aunque en piernas de otro sea un tiempo mediocre. Es sensación que sólo se siente cuando eres competitivo.

        Y, porque todo hay que decirlo, ser competitivo también es superar al resto de forma deportiva. Cuando estás en una línea de salida miras alrededor y observas quienes son tus rivales deportivos de ese día y vas a intentar emplearte a fondo para quedar por delante de ellos. Y eso no debe entenderse como algo malo o despectivo. Todo lo contrario, debe verse como una señal de admiración y reconocimiento ante el otro, ya que en tu pensamiento está que puede ser mejor que tu practicando atletismo.

      Luego están los que desvirtúan la competición intentando ser mejor a cualquier precio, saltándose las normas deportivas escritas y también las oficiosas. Pero ese es un mínimo porcentaje que no debe empañar al resto que decidimos dignificar la competición haciendo uso de ella como se merece, o sea, compitiendo, "luchando" con el otro y, finalmente, dándonos un abrazo  y tomando una cerveza al finalizar.

       Carrera → Dorsal → Clasificación → Competición ➠ ATLETISMO


Echa un vistazo a nuestro artículo

¿Entrenar o salir a correr? El secreto a la fuerza de voluntad