XIX Cross Puebla de la Calzada. Por fin salimos del tunel.

    Por tercera edición consecutiva  participaba en esta carrera. Me gusta porque siempre nos desplazamos la familia y echamos un buen rato. Además de que se me suele dar bien esta prueba y siempre salen buenos puestos y tiempos a pesar del buen nivel de corredores que cada año se presenta.

     En esta 19ª edición me presentaba con mucha menos confianza. Es una carrera muy rápida, de sólo 4,8 km dando tres vueltas a un circuito, que suele ser ajustada en cuanto a tiempos y posiciones por lo que te obliga a exigirte al máximo cuando estás compitiendo. Este aguante a ritmos altos es lo que me ha faltada en los últimos tiempos, aunque tengo que decir que en las últimas dos semanas de entrenamientos la tendencia ha ido cambiando a mejor a pasos agigantados.  Este era el día para demostrarme que había salido del tunel y que ya podía entrenar con la confianza de poder hacer cosas importantes.  


        En plena ola de calor, llevaba todo el día con temperaturas muy altas. Al salir de Badajoz de camino a Puebla de la Calzada un fuerte viento caliente hizo aparición presagiando lo que más tarde ocurriría: Descargó una tormenta  de rayos y agua cuando ibamos por la carretera. Esto hizo que se suavizaran las temperaturas y bajara unos cuantos grados que permitió que pudieramos correr mucho más cómodos. Aún así se sudó mucho pero la temperatura no fue la tónica que marcaría la carrera.

Antes de la carrera doy una vuelta al circuito para recordarlo junto con Fran y Ricci. Practicamente llano en su totalidad y la ventaja de la que larga recta de meta tenía pendiente favorable por si había que exigirse al final. Llega el momento de la salida y estoy bien situado, y aunque hay mucho galgo algo me dicen que las piernas hoy quieren correr.


Hago una salida lenta, muy lenta. Pese a estar casi en primera fila de salida me veo detrás de más de 50 personas. No sé que me ocurre pero no tengo manera de salir más rápido, perdiendo así segundos con atletas que luego me son imposible recuperar. Aún así no desespero pues en condiciones normales revasaré a la mayoría, por lo que me pongo a imponer mi ritmo, a lo que me van pidiendo las piernas sin fijarme en lo lejos que van unos y otro.

En la primera de las vueltas voy ganando muchas posiciones. Cuando iba a alcanzar a un corredor éste acorta subíendose a la acera en su parte más amplia(incluyendo setos, farolas, etc.) y ganándo posiciones llevándose la bronca del personal. Bochornoso que un deportista amateur, sin jugarse nada sea tan tramposo de forma tan descarada. No sé quien era, sólo que iba de amarillo.

Ahora sé que iba corriendo por debajo de 3:35 pero en carrera no quise mirar el reloj por no agobiarme con los ritmos altos. En la segunda vuelta el frente ya estaba más despejado. Iba persiguiendo a un grupo de tres o cuatro atletas y muy a lo lejos se veía ya a Fran y a Grillo. Consigo coger a este grupo y tengo confianza en que voy a dejarlos atrás pero decido quedarme ahí detrás hasta el comienzo de la última vuelta.



En el comienzo de cada vuelta la botella del puesto de avituallamiento sabía a gloria. Tragos muy pequeños para quitar la sequedad de la boca y la garganta y agua a las piernas y por encima. Esto me hacía resurgir en cada giro. Ahora ya en la tercera y última vuelta me noto fuerte, así que paso al grupo que seguía y confío en que no podrán aguantarme el ritmo. Escuchando los pasos de detrás sé que lo intentaron y alguno me aguantó un tiempo pero terminé descolgándolos.

En el tramo final, en la zona en que el camión de bombero está echando agua a los corredores (bendita agua) logro alcanzar a mi compañero Fran, que aprieta para seguir mi ritmo. Ya está casi todo hecho, estoy satisfecho con lo que estoy consiguiendo, que es principalmente aguantar ritmos altos. En los metros finales voy controlando a los que vienen detrás aunque es ya dificil que me alcancen pero se confundían con los doblados y no terminaba de verlo claro. Finalmente entramos Fran y yo juntos a meta con un tiempo de 17:33 los 4,8 kms, ritmo medio de 3:35 min/km. Han sido 29 segundo más que el año pasado pero en 2016 tuve continuidad y no tuve bajón físico primaveral, mientras que ahora he tenido que empezar prácticamente desde 0, por lo que estoy muy satisfecho.

8º de la clasificación general y 1º de veteranos B. Esta es la clasificación general. Adios a la alergia, adiós al penar, y también adios a la excusa de la alergia. Ya no hay nada que me impida correr de forma decente y toca entrenar duro para estar a un buen nivel. Porque aunque dicen que el verano es para descansar y disfrutar, ya sabemos que el personal no para y no afloja, porque lo que no vale dormirse en los laureles si después queremos dar guerra en carrera.