Crónica de la Maratón de Badajoz 2022. Lo que el viento no se llevó

      Correr una maratón siempre supone dejar algo a la suerte, ya que es imposible controlar sus factores. De ahí ese aura de inseguridad que nos invade cuando nos enfrentamos a los 42 kms. He de decir que, a pesar de contar sólo con dos meses de entrenamientos, yo me encontraba muy seguro y convencido de que me iba a ir bien. No sé explicar la razón de tal seguridad pero sabía que me iba a salir buena carrera y que el viento no me iba a fastidiar esta Maratón de Badajoz de 2022.

Foto: Badajoz Deportes


       También tenía claro que debía disfrutar a tope cada km, apreciando todos los detalles. Empezando por saludar a compañeros y compañeras cuando nos cruzamos en la Avenida de Elvas, y siguiendo por corresponder prácticamente todos y cada uno de los ánimos recibidos por amigos y desconocidos durante toda la carrera.

       En cuanto a la estrategia trazada con otros atletas en días previos de ir en grupo al menos durante la primera media maratón, se fue al traste en cuanto se dio la salida. Unos me salieron disparados hacia adelante y otros se quedaron rezagados.

Familia CAB


       Durante los primeros dos kms me contenía esperando que me dieran alcance y poder hacer grupo pero pronto entendí que querían seguir un ritmo más asequible, por lo que dejé de mirar atrás y emprendí un camino en solitario. Y así sería prácticamente durante toda la carrera.

        Ya explicaba en el último post que, debido al viento que iba a protagonizar el día, no iba a seguir ningún ritmo así que, como si fuera un entreno en solitario, me concentré en "escuchar" los mensajes que mandaban las piernas y seguir un ritmo que me garantizara llegar al final de la carrera con fuerzas. Así empezaba con un ritmo de 4:05 al principio y 4:10 con ritmo en contra.

        En soledad durante la primera vuelta de 21 kms, alcanzando y superando a varios atletas, pero disfrutando mucho del correr y saludando a ese público que daba ánimos. Me encontraba cómodo y confiado. Así, la primera media maratón de disfrute la termino en 1:25:57, y ahora es cuando empieza la verdadera aventura.

Esos ánimos tan necesarios. Foto: FotoBadajoz


         Cuando encaro de nuevo la Avenida de Elvas, dirección a Portugal, tengo un grupo a unos 300 metros por delante. Están lejos, pero ya sé que los voy a alcanzar en algún momento porque cada vez los tengo más cerca y van casi en fila de uno. Me olvido de ellos, me concentro en mí, sigo corriendo por sensaciones, otra vez a 4:05 km/min, y que el paso del tiempo haga el resto.

        Al llegar a la frontera con Portugal y girar hacia Badajoz otra vez fuerte viento de cara, muy fuerte. Esos 3 kms de avenida se hacen interminables, llegando a correr por encima de 4:15 con el fin de no forzar ni derrochar más energías de la cuenta en la lucha contra el aire. Ya habrá tiempo de apretar con el aire a favor en los últimos kms.

Mi única compañía durante 2 km en toda la maratón. Foto: Leo Toro


         Paso por San Fernando, mi barrio, y disfruto el tener sus calles para poder correr. He pasado el km 30 y, a pesar del desgaste, me siento con energías. Ahora hay una buena cuesta abajo para recuperar pulsaciones. Y llego a Puerta Palmas con un montón de gritos de aliento de familia y amigos, me siento eufórico pero... otra vez el viento en contra en una parte difícil: Circunvalación y Ronda Norte. El objetivo es llegar vivo a la autopista, a la cuesta del Periódico Hoy,  porque allí ya el viento es favorable casi hasta meta.

          Evalúo daños y todo va en su sitio, no hay molestias, no hay desgaste excesivo y el grupo delantero está a tiro. Al comienzo de Ronda Norte les piso los talones y a mitad de avenida los alcanzo. Me quedo detrás, protegiéndome del viento hasta que termine esta calle y sea favorable.

Segundo paso por el Puente de Palmas. Foto: Ana García


          Cuando llegamos al final los rebaso y se queda conmigo un atleta portugués, que va jadeando mucho y no confío que aguante... ¡pero aguanta! vaya que si aguanta, así que parece que tengo compañero hasta el final.

            Km 37, fin de la bajada de la Calle Carretera de la Corte. No sé que tiene ese punto que raro es el año que no tengo problemas musculares y en esta ocasión se queda en un aviso. Así que intento acortar zancada para no tener que parar a estirar.

           Quedan 5 kms. y sigo bien. En Ronda del Pilar corro muy cómodo y parece que mi compañero portugués se queda atrás, pero al llegar al cruce con la Avenida de Europa hace un cambio de ritmo y no me da para poder seguirlo. En medio de esta historia hemos adelantado a otro atleta, por lo que creo que mi posición en carrera es buena. Han sido el único periodo continuado de 3 o 4 kms en toda la maratón que no he ido corriendo sólo.

Mi primer podium en maratón. Foto: Ana García


          Entrando en Valdepasillas  ya huele a meta. Paso el km 40 en 2 horas y 45 minutos. A pesar del cansancio sigo manteniendo buena postura al correr, y ya casi me he garantizado un buen tiempo en meta. Muscularmente los isquios siguen al acecho y no dejo de vigilar para no estropearlo al final.

         Pero por fin ya está ahí el último km y la recta de meta. ¡Ahora sí que voy a disfrutar! Voy muy contento porque he gestionado mis fuerzas casi a la perfección. Voy a un lado de la recta a chocar manos con mi amigo de entrenamientos que está de espectador, después al otro lado a hacer lo mismo con mis padres y en los últimos metros me rebasa la alegría y no puedo parar de manifestarlo.

        Tiempo final de 2:55:00, que no es de los mejores míos pero, por las circunstancias, me deja mejor sabor de boca que otras maratones en las que he terminado en menos tiempo. Más alegría cuando descubro que he terminado el 17º en la clasificación general y el 2º de mi categoría de edad.

        Ahora a saborear el resultado obtenido y el día disfrutado y... próxima parada Media Maratón de Alburquerque.