Correr en casa ya no es una locura

Le oía decir a un psicólogo hace días el cambio de sentimientos al paso de las semanas en el confinamiento. La primera semana era la novedad y por eso la situación se hacía llevadera, la segunda semana se hacía más pesada ya que  empezábamos a acusar el paso de los días encerrados en casa, y en la tercera semana, en cierto modo, nos habíamos acostumbrado a no poder salir y nuestra mente ya lo consideraba dentro de la normalidad. Personalmente lo estoy viviendo realmente así, pero en la práctica del deporte en casa también estoy siguiendo este patrón y ya en esta tercera semana, a diferencia de los primeros días, correr en casa ya no es una locura


Al no disponer de bicicleta estática, ni cinta de corrrer, ni máquina de elíptica la única solución era "fabricarme" un circuito casero: la línea recta más larga en casa, habitación1+pasillo+habitación2, se ha convertido en un improvisado circuito de algo menos de 16 metros con dos giros de 180 grados y con algún que otro estrechamiento en el que tienes que estar atento para no tener imprevistos. A favor que es de perfil totalmente plano, en contra que no recepciona la señal de GPS. Aquí podéis algunas imágenes en exclusiva del recorrido.

En los primeros días parecía una locura. 30 minutos de idas y vueltas y terminar con una sensación de mareo similar a cuando das vueltas sobre ti mismo. ¡Estoy corriendo en el pasillo de casa! Surrealista. Pero va pasando el tiempo y nuestra capacidad de adaptación y supervivencia hacen su trabajo.

¿Sirve para mantenerse en forma? ¿Es un entrenamiento running? Probablemente no. De hecho acostumbro a hacer 30 minutos de fortalecimiento, ya no como ejercicios beneficiosos sino para, al empezar los 30 minutos de trote, tener algo de cansancio y el esfuerzo al correr sea mayor. Pero este entrenamiento en casa sí cumple un máxima indispensable para todo corredor: cuando termino de correr mi visión de la situación es mucho más positiva. Además he sudado y "engrasado" las articulaciones, que con tanto tiempo dentro de casa...

En esta tercera semana ya hemos pasado de hacer un ida  y vuelta interminable,1º a haber automatizado los movimientos de modo que puedo abstraerme en mis pensamientos y desviarlos a otras cosas que no sea "estoy corriendo dentro de casa". En una habitación el giro a la izquierda y en la otra el giro a la derecha, para no cargar siempre el mismo tobillo y la misma cadera. Y llega el punto en que empiezas a pensar en objetivos futuros, en imaginar cómo será la vuelta, en pensar que en este hobby de correr quieres disfrutar más y complicarte la vida menos y, sin darte cuenta, han caído los minutos más fácilmente que el día anterior. 

Hasta las carreras se están reinventando y ya se organizan dentro de las casas de cada uno, como la que organiza el Grupo Salud y Deporte.


No me cabe duda que todo esto va a dar valor añadido a cualquier detalle de nuestra vida cuando volvamos a la normalidad, pero deportivamente, después haber corrido durante varias semanas a diario 30 minutos en un pasillo, imaginaos la grandiosidad que puede suponer hacer un rodaje por el circuito que antes nos parecía el menos atractivo de todos. No digo nada sobre hacer una series en pista o un entrenamiento en el campo, pues esa sensación va a ser indescriptible.

Y mientras ya empezamos a escuchar algunos mensajes sobre la posibilidad de levantar algunas medidas del confinamiento, con la posibilidad de hacer algo de deporte y que los niños puedan salir un rato a la calle. Espero que estas decisiones no se tomen a la ligera y tiren por la borda todo lo que hayamos podido conseguir permaneciendo varias semanas confinados en casa.