El domingo corremos una maratón en Sevilla... y todavía no sé

Llevo pensando en este momento desde antes del verano. He enfocado toda la temporada entorno a este día. Dejamos atrás trece semanas de dura preparación tanto física como psicológica.... y por fin ha llegado la hora del desenlace final.


 
Estamos en esos días previos en los que aparecen molestias que antes no tenías y en los que las dudas rondan la cabeza sobre la consecución del objetivo. Respecto a las molestias, en mi caso hablamos de la rodilla derecha, pero no es nada que vaya más allá del factor psicológico. Sobre las dudas, me surgen muchas pero ninguna sobre si se conseguirá el objetivo.

A día de hoy no ha aparecido el nerviosismo. Le comentaba a un compañero del club el otro día que más que una maratón parecía que iba a correr el 10 mil de Cheles, y es que estoy demasiado tranquilo. ¿exceso de confianza? ¿falta de tensión? ¿convencido de mis posibilidades?.... no sé.

He realizado sin apuros un test de 30 kms a 3:52-3:53. Para conseguir el objetivo me sirve correr a 3:55. Podría salir a asegurar las 2 horas y 45 minutos corriendo a una media de 3:55, o podría aprovechar la forma física que nunca jamás había tenido e intentar una marca de las de "ahora o nunca".... no sé.

 
Contradiciendo la anterior, cuando he entrenado los ritmos de maratón los he cumplido siempre, unas veces con más apuros y otras más cómodamente, pero siempre, mientras corría a 3:52-3:55, pensaba: ¿y así 42 kms?. Por una lado sé que estoy preparado para ello, por otro me surge la duda de si correr a esos ritmos una maratón no es firmar mi "sentencia de muerte". Sea como fuera se va a intentar porque para eso vamos a Sevilla pero si ahora mismo me preguntas "¿estás seguro?" te contestaría.... no sé.

Descartadas las zapatillas voladoras por su escasa amortiguación para una carrera en las que se va a estar corriendo casi tres horas, el dilema está en si correr con la New Balance 680 con las que estoy entrenando ahora o con las Adidas Gluide Boost (con más de 1100 kms y subiendo) pero que me dan una mayor sensación de ligereza en los pies aunque pesan lo mismo..... no sé.

Al fin y al cabo son dudas menores que quizás ya haya resuelto cuando estés leyendo esto. Pero, volviendo a lo de antes, lo único que me inquieta es la tranquilidad con la que me lo estoy tomando. Veo a mi alrededor a la gente con tensión y nervios y mi cabeza está más en pasar el fin de semana en Sevilla que en correr la carrera en sí. Desde el principio he visto claro que el objetivo se va a conseguir salvo que se presenten factores externos muy desfavorables. Por un lado es buena la determinación y la fe en las posibilidades de uno mismo, por otro lado la falta de tensión puede suponer que las piernas no encuentren el ritmo en carrera. En definitiva..... que no sé.