VII Carrera por la Diversidad Los Palomos. Con deberes para el verano.

     Hoy se corría en Badajoz la sétima edición de la Carrera por la Diversidad Los Palomos en el parque del río Guadiana. Tras la mejora de sensaciones de las últimas semanas, sacudiéndonos poco a poco la alergia primaveral, tenía interés en ver hasta donde era capaz de llegar en un diez mil.

Primeros kilómetros. Foto: FotoBadajoz


     Poniendo en antecedentes, tras tocar fondo en mi estado de forma física en el mes de mayo, a diferencia de otros años en los que decidía parar de entrenar y empezar pasada la primavera, este año me picó el orgullo y me he propuesto sacar lo mejor de mí y dejar atrás una etapa que dura ya meses en la que no consigo alcanzar mi nivel habitual.

        La salida era algo tardía, a las 10:30 de la mañana y teniéndola casi a la puerta de casa me fui con mucho tiempo a la zona de partida y así ver cómo se disputaba la carrera de 5 km. Mientras charlaba con otros compañeros pudimos apreciar un alto nivel de humedad y cómo atizaba el Sol cuando se retiraban las nubes. No disputaba esta carrera desde que salía de la Plaza Alta, en 2018, por lo que no tengo muy claro por donde va el recorrido.

Con Rafa poco después de la salida.


          Intento tomar la salida con tranquilidad, ver qué "quieren" las piernas y con ello marcar un ritmo de crucero. Aún así el primer km fue el más rápido de mi carrera. Mi grupo de referencia, de atletas con los habitualmente suelo disputar las carreras, se ha adelantado unos cincuenta metros. Sé que ahora no estoy para batallitas y no intento ni puedo hacer nada por llegar a ellos.

            Marco mi ritmo constante con la esperanza de ir poco a poco encontrándome mejor y llegar allá arriba. Los primeros metros son por la margen derecha del río y pronto subimos al Puente de Palma para completar el segundo. Por el camino he ido ganando algunas posiciones y voy alternando posición con un atleta que me serviría de guía hasta el final.

Agonía para llegar a meta. Foto: FotoBadajoz


           Tras cruzar el puente ya vamos por el margen izquierdo dirección al Puente Real. Las sensaciones no acaban de llegar pero veo que en el grupo de delante empiezan a descolgarse algunos atletas, por lo que hay esperanza de ir alcanzando gente. El atleta con el que intercalaba posiciones definitivamente va delante mía, a unos diez metros, y aunque no llego hasta él utilizo su estela para seguir su ritmo.

            Al llegar al Puente Real hay algo de confusión y hacemos un tramo un poco extraño para hacer el giro de 180º. Tanto que hemos hecho metros de más y nos hemos saltado un avituallamiento. Se está echando de menos algo más de señalización.


Trofeo 1º Master C


           De vuelta al Puente de Palmas el reloj "chiva" que el cuarto km lo he hecho a 3:56. ¡Y yo pensando que iba al menos a 3:45! Pero la verdad es que los que van delante, en la distancia, van aún más lento porque están algo más cerca, pero aún queda mucho para alcanzarlos. 

            Los siguientes dos kms, el 5º y 6º, son de asumir que más no hay. Terminemos dignamente y, al menos, mantener posición, pues creo que voy en pódium. Falta media carrera y ya cuesta mucho seguir compitiendo. Confío que cuando entremos de nuevo en el parque del margen derecho, el sentir el tramo final de carrera me hará venirme arriba.

           ¡Error! Tras hacer el km más lento en el 6, a 4:03 (también mi km más lento en un 10k en muchos años) cruzo el Puente de Palma y ya estamos en el dicho parque. Las sensaciones ya son fatales, dudando si voy a aguantar la intensidad al final.


Podium Master C. Foto: Rafa Barreto


            Dirección oeste, hacia el Puente Real, hay dudas sobre el punto en dónde nos volveremos para dirigirnos a meta. Mi atleta de referencia sigue ahí, a unos 10 metros. Ya he decidido que, salvo que éste "reviente", no voy a disputarle la posición ya que estoy utilizándolo para mantener mi ritmo.

            El grupo delantero no ha sucumbido y finalmente no voy a llegar hasta él. Sí que adelanté a un atleta pero también me adelantó otro.  A lo lejos veo que finalmente vamos a girar al final del parque, al llegar al puente, aunque en meta me enteré que algunos atletas de cabeza de carrera hicieron el giro antes y fueron descalificados por ello.

            En un intento de motivarme confío en que al girar hacia meta, a falta de 1,5 km, correr por asfalto y con aire a favor me ayudará. Y en parte sí fue así. Pero se me hacía tan lejana la meta que bajaba la mirada al suelo e intentaba no pensar en nada, sólo en correr como lo hago por ahí a diario. Así fui culminando sectores (parque canino, restaurante Rana Loca, Puente de la Universidad...) 

Post carrera. Foto: Juan Parejo


            Por fin se ve meta. Controlo que por detrás no llegue mi amigo Rafa para mantener posición y cruzo meta con tiempo final 38:22. 10º de la clasificación general y 1º de mi categoría. 

           Sabiendo que estoy muy lejos del nivel que puedo dar, el día de hoy no hace más que motivarme a hacerlo, a conseguir llegar hasta ahí, a ser yo compitiendo, ¡sentirme fuerte!  No estoy bien, pero ¡¡ llegaré !! Ya tengo los deberes para el verano.