Crónica del XXXI Cross Peña del Aguila. Acabando muy satisfecho.

      Antes de empezar a contaros la aventura de hoy quiero enviar desde aquí mis sinceros agradecimientos a todas aquellas personas que en las carreras o fuera de ellas me hacéis comentarios como "que sepas que leo tu blog", "hombre Floren, tú eres el del blog", "deseando leer tu crónica", etc. Son palabras de aliento para continuar contando mis historias deportivas. Hay días que dudas si esto sirve para algo y así ves que realmente sí. MUCHAS GRACIAS. Y ahora sí nos metemos en el asunto.



       Primera competición seria en mucho tiempo, exactamente desde la Nocturna de las Vaguadas en junio. No es que la última en el Runnight de Talavera no fuera una carrera seria sino que yo no me la había preparado en condiciones y me encontré de un momento a otro con que me tocaba competir. Pero ahora en Villar del Rey llegaba en semana de entrenamiento de descarga, con los rituales de competición que todos tenemos en la semana que tenemos carrera y, sobre todo, mentalización. Llegaba muy confiado en mis posibilidades; me sentía fuerte.

        En plena ola de calor y con días previos de records de temperaturas todo hacía presagiar que el principal obstáculo iba a ser ese y no el perfil sinuoso y exigente del trazado. Tras calentar un par de km, fotografía de club y saludos a los amigos nos disponemos a empezar la carrera. Los cabezas de serie estaban compitiendo en Orellana la Vieja, pero aún así había buenos "galgos" en línea de salida.


         Pistoletazo puntual y "manos a la obra". Salgo tranquilo para hacer mi carrera sin volverme loco, tal y como me había planteado en la previa de esta carrera. Desde el inicio los tres primeros toman ventaja destacándose del resto (Paco Rivero, Jose Manuel Cabrera y David Piris), por detrás el resto, entre los cuales sin buscarlo me veo tirando del grupo. Esperaba ir remontando posiciones a lo largo de los kms pero no, estábamos en la pomada desde el principio. Anecdótico que pasé la primera vez por meta, en el km 1 en 4ª posición y la siguiente vez que pasara bajo el arco de meta, para finalizar la carrera, estaría en esa misma posición, no sin un buen baile previo de posiciones.

           Al salir de Villar del Rey vamos tras los tres primeros Paco Modesto, Patapalo, otro atleta y yo. Voy corriendo cómodo y en los primeros km tirando del grupo. Me dijeron al finalizar que había hecho aquí un cambio de ritmo pero realmente no fue intencionado sino fruto de las buenas sensaciones. Entre el km 3 y el 4. Paco y Patapalo cambian de ritmo y decido seguir a lo mío y no intentar seguirles. Abrieron hueco de unos metros respecto de mi y pensé que ya me iba a tocar hacer el resto de carrera sólo, detrás de ellos, ya que son atletas con más calidad que yo.


          Cuando salimos a la carretera, dejando atrás el poco camino que tiene el recorrido, la disposición es que los tres primeros ya han desaparecido por delante y, por detrás, vamos nosotros en fila india, unos metros separados unos de otro. Paco delante, Patapalo siguiéndole, yo y Mendo detrás de mí, que poco a poco a ido alcanzándonos. Poco después Mendo me revasa a mí y a Patapalo y llega a Paco y van corriendo a duo. "Ahora sí que se van" pensé.

        La carretera es un tobogan de subes y bajas y aprovechaba las subidas para ir recortando distancia a Patapalo hasta que lo alcancé y me pongo a tirar del duo. Nos encaminamos al muro y, a pesar de estos cambios de posiciones yo sigo a lo mío: dosificar y llegar vivo a meta sin pensar en posiciones. 

        Cuando llegamos al muro, tras una ligera subida doy alcance a Mendo y Paco, y ahora vamos corriendo los cuatro. Pensé que quizás los alcancé porque estaban preparando la dura cuesta que esperaba metros más adelante y estaban guardando fuerzas. Sea como fuera ahí estaba otra vez, en la pomada por la cuarta posición de la general aunque, todo sea dicho, sin ser muy optimista porque, reitero, son atletas con una infinita calidad superior a la mía. 

      Empezamos a encarar la cuesta. Patapalo se queda rezagado, Paco se va a la izquierda de la carretera y cerca de la cuneta derecha tira Mendo y yo intento seguirle acortando zancada y agachando la cabeza. Como me llega una gota de sangre a la cabeza puedo darme cuenta que estoy subiendo muy bien y que llegaré arriba a ese ritmo sin problema. Paco se descuelga y nos quedamos Mendo y yo, que llegaríamos juntos arriba, pasando por meta volante. 

     Tras llegar arriba una breve bajada en la que pensaba que el cuerpo iba a pedir recuperar tranquilamente pero, para propia sorpresa, las piernas tienen aún fuerzas y enseguida empiezo a coger velocidad. Ahora viene una última rampa corta y todo será bajada hasta línea de meta. Dicha rampa pasa rápidamente y toca "tirarse" cuesta abajo a falta de dos kms para llegar a meta.


        Las piernas siguen teniendo fuelle y vuelve a coger ritmo, bajando los primeros 500 metros por debajo de 3:10. Veo que me quedo solo y Mendo no me sigue, por lo que es una oportunidad de oro para mantener posición. Aún guardando algo por si al final fuera necesario alargo la zancada. Siento que corro rápido y que de seguir así va a ser difícil alcanzarme.

        Entramos en Villar del Rey, último km, y estoy a punto de liarla equivocándome de camino. Gracias que había público viendo la carrera por esa zona y me gritaron al unísono que iba mal. Rectifico rápidamente y vuelvo a la senda, vistazo atrás y veo que me sigue alguien de naranja. Pensaba que era Mendo y una vez finalizada la carrera descubrí que era Paco. Unos veinte metros de ventaja... va a tocar "achuchar". Tras una curva a la izquierda se empieza a ver la entrada en recta de meta y hago un cambio fuerte de ritmo para coger ventaja. Aún así Paco, que ya vio como confundí el camino me avisó "¡a la izquierda!" (agradecido, amigo) 

          Cuando entro en recta de meta veo una cuesta arriba de 200 metros y ya voy muy apurado. Pero ahora no puedo tirar el esfuerzo por la borda así que aprieto todo lo que puedo y consigo cruzar la meta manteniendo posición. Asi que finalizo con un tiempo oficial de 42:26, 4º clasificado en la general y 2º de mi categoría.

       No puedo estar más satisfecho de como he terminado la carrera y, sobre todo, por como se ha ido desarrollando la misma, sabiendo ser firme en mi planteamiento previo y, lo mejor, obteniendo beneficio de ello. Otro año más mejorando tiempos: 2012 (48:26), 2013 (47:22), 2014 (44:00) y 2018 (42:26).

        Seguimos entrenando con el objetivo a medio plazo de la Media Elvas-Badajoz de noviembre. Parece que no lo estamos haciendo mal. Os dejo a continuación los datos de la carrera recordando que podéis seguirme dándole "me gusta" a la página de facebook de Entre Dorsales y Endorfinas.