Crónica 30ª Media Maratón Elvas-Badajoz. 1:17:57. Toda la carrera hecha por sensaciones

Más de 1400 personas hoy han tomado la salida en el Parque da Piedade en Elvas, y tras algo más de 21 km han sido 1380 los atletas que han cruzado la meta en la Avenida de Huelva en Badajoz completando esta 30ª Media Maratón Elvas-Badajoz. Datos que nos dicen que esta es la media maratón más importante de Badajoz, y por ello está más que justificada la ilusión que ponemos los atletas locales y los forasteros todos los años cuando nos decidimos a correrla.


Este domingo aún no había sonado el despertador cuando ya estaba en pie. Tiempo suficiente para desayunar, preparar todo y salir caminando alrededor de unos 3 kms hacia la zona de meta. Nada más salir a la calle se me viene a la cabeza la frase "hoy no hay excusas". El día fresco pero el cielo totalmente despejado y nada de viento a esas horas, por lo que ningún factor externo va a impedir que se entregue en competición lo que cada cual lleva en las piernas.

De los primeros en la zona de salida da tiempo para relajarse, charlar y cambiar impresiones con amigos a los que no ves tan a menudo antes de ponerse a calentar. El ambiente, como siempre, único e inigualable. Ya a falta de media hora y tras dejar los enseres en el guardarropa un calentamiento suave, justo para entrar en calor, foto con los compañeros del Atletismo Badajoz y hacia la línea de salida.
 
Abel de azul y Víctor de rojo y verde
Me coloco en la zona delantera aunque no en primera fila, es suficiente para no atascarse dado el pistoletazo con la aglomeración de gente. Y así fue, nada más empezar mucha gente por todos lados pero casi todos corriendo rápido por lo que no me agobio. De ahí hasta practicamente la salida de Elvas me situo a la izquierda y voy ganando posiciones poco a poco. Pasada  la rotonda del bombero, justo cuando empieza la bajada, llego al grupo de atletas con el que antes o después iba a tocar compartir km.

Los 3 km y pico de bajada los hago metido en un grupo. Me dejo llevar por las sensaciones aunque de vez en cuando relajaba más si veía que el ritmo era inferior a 3:25. Es normal ir más rápido en bajada pero no tanto. Cuando termina el tramo favorable me veo por delante de dicho grupo y, aunque hay un momento de duda, decido obedecer a mis piernas que quieren estar ahí. Al momento aparece a mi lado Victor Parra, Abel Caro y Antonio Gonzalez y formamos un grupo con el que compartiríamos muchos kms.
 
Aún sin respiración nada más llegar a meta
Toda la carretera paralela a la autovía hasta llegar a Caia lo hicimos los cuatro en paralelo, sin tirar nadie de nadie, permitiéndonos incluso alguna conversación sobre carreras y tiempos, por momentos parecía más un entrenamiento que una competición. Fueron momentos bonitos. Solo miro el ritmo cuando pasa cada km y el reloj avisa, los tiempos lo marcan las sensaciones. No sé así terminaré en un tiempo u en otro, pero es un ritmo alto y suficientemente contenido como para llegar hasta el final.

Una vez entrados en España y pasada la aduana llega un momento crítico. Ya sólo estamos Víctor, Abel y yo y me empiezo a quedar por momentos descolgado de ambos. Con dudas desde muchos km atrás de si aguantaría el ritmo que estabamos llevando parece que se estaban confirmado los peores presagios. Una vez pasado el Faro le digo que sigan adelante que está todo bajo control, prefería ir solo a un ritmo que permitiera llegar vivo a meta con un buen tiempo que reventar en el último tramo. 

Pero al poco llega un avituallamiento y parece que fue de agua bendita. Tras unos sorbos de agua parece que me vuelvo a animar y engancho con los dos amigos e incluso me permito llevar la iniciativa. Ahora es Abel el que parece flaquear hasta que se quedó definitivamente. Este momento de resurgimiento lo captan a la perfección mis amigos Andrés y Ana con su bicicleta en el siguiente vídeo (muchas gracias hermanos).


Ahora estamos Víctor y yo. Pasamos de un ritmo de 3:44 a 3:41 y esto nos permite paulatinamente acercarnos a los atletas que van adelante, alcanzarlos y adelantar al menos 5 posiciones más. Ahora estamos en el Puente de la Universidad y empieza a oler a meta. A partir de ahí los siguientes dos kms los hago en 3:38 y 3:39 y Víctor, con más fuelle, se va hacia adelante. Aunque voy apurado sé que no voy a desfallecer y que voy a llegar bien a meta.

Ya en el último km tiramos más de corazón que de piernas y cabeza. Como quería que pasara, llego "vivo" a línea de meta. No sé que tiempo llevo pues no miro el reloj. Tras toda la carrera por sensaciones sin mirar ritmos no iba a hacerlo a metros de meta. La recta hasta meta abarrotada de gente animando y aplaudiendo y yo correspondo saludando, pero cuando alcanzo ver el reloj, faltando un suspiro, veo que va por 1:17:52. Dejo los saludos para después y aprieto los dientes, animado por mi amigo Da Silva que estaba de speaker, para conseguir no superar el tiempo de 1:18.
 
"Achuchando" para entrar en 1:17
Lo consigo finalmente haciendo un tiempo oficial de 1:17:57. Si bien es verdad que de antemano confiaba en bajar mi marca en media de 1:17:43 el pasado enero, desde casi que salimos de Elvas sabía que este no iba a ser el día, pero no puedo estar cuanto menos que contento y orgulloso del tiempo conseguido, que sí es mi mejor tiempo en esta carrera, mejorando 40 segundos la del año pasado. 22º clasificado en carrera y 5º de mi categoría de edad. Aquí la clasificación general.

Esta carrera me confirma que estoy en el buen camino. Ya predije en la entrada que hice en el blog esta semana que no normal sería hacer un 1:17 y así fue. Lo más bonito es que la experiencia me ha enseñado a no depender de un reloj para controlar ritmos. Una más a la saca y ahora a seguir mirando hacia adelante.