Crónica MM Sevillas-Los Palacios. 1:19:34. Volvemos a la senda del correr.

        Hace algo más de un mes, antes de la Media Maratón Elvas-Badajoz, había dos balas en la recámara en esta distancia: la antes mencionada y la Media de Sevilla-Los Palacios. La primera, preparada a conciencia y meticulosamente, no tuvo los resultados esperados, o mejor dicho, fue un descalabro. La segunda es de la que vamos a hablar hoy.

       Habíamos bajado el volumen de kilómetros tras la Elvas-Badajoz, con el fin de descansar un poco el cuerpo y la mente de cara a la preparación de la próxima Maratón de Badajoz. Aún así no habíamos descuidado la calidad, que era aún de más calidad y con más sesiones que anteriormente. Pero a Sevilla me presentaba con la intención de no presionarme y de pasarlo bien, fuese cual fuese la marca. No tenía un ritmo a seguir prefijado ni una marca objetivo. Correría lo que quisieran correr las piernas, correría por sensaciones, que es como más se disfruta. De esta manera podría salir cualquier tiempo, tanto el mejor como el peor, pero iba concienciado para ello.

Minutos antes de tomar la salida. Todos hicimos buen papel 

      Después de salir de Badajoz a las seis de la mañana, llegamos con tranquilidad a la línea de salida y nos da para coger una buena posición en las posiciones delanteras antes del pistoletazo para que la muchedumbre no fuese obstáculo.

       Tomo la salida con tranquilidad, sin venirme arriba por el entusiasmo que dan las salidas, esperando ir poco a poco cogiendo las sensaciones y dejando que fuesen las piernas las que marcasen el ritmo al que querían ir. De ahí que el primer km fuese el segundo más lento. A partir de ahí, con un terreno sin desniveles y con un día espectacular para correr, las piernas pusieron la velocidad de crucero a un ritmo de 3:45. Encontré mi sitio corriendo al lado derecho de la carrera, cuando me di cuenta que corriendo en el centro me entorpecían los distintos grupos que iba alcanzando.

       Y así durante prácticamente los diez primeros kms fue un constante adelantamiento progresivo de atletas, lo que era muy motivante. Sentía que iba corriendo con tranquilidad y que los ritmos eran altos. Entre grupos no había mucha distancia, así que, sin forzar ni apretar, veía que poco a poco iban pasando de un grupo a otro... me sentía fuerte y con correr fluido.

         En el km 7 llega una subida que iba con sobreaviso, pero realmente no me supuso más esfuerzo de la cuenta y me sirvió para dar unos cuantos saltitos más en la clasificación. Este fue el km más lento, 3:55, pero en seguida me rehice de nuevo y volví a los ritmos anteriores sin acusar el esfuerzo. 

           El km 10 lo pasamos en 37:51. Me tomo el gel en ese punto antes de acusar ningún tipo de cansancio que luego tenga difícil reparación. Hasta ahora he estado bebiendo en todos los habituallamientos. Así hice hasta el final de carrera. 

           Ya hemos pasado el meridiano de la carrera, e intento seguir corriendo casi de forma autómata, por sensaciones y a la vez procurando dosificar fuerzas para llegar con fuerza a los últimos km. Por entonces ya me he encontrado a dos atletas con los que llevo tiempo haciendo la goma y que ahora van constantemente delante mía y al mismo ritmo. Aunque a unos cinco metros de mi, me sirve para seguir su aspiración y que me marquen el ritmo, que a priori parece el mismo que el mio.

Tras la carreras, unos cuantos atletas de Badajoz.

         La carretera es engañosa, pues hay constantes subidas y bajadas, no muy pronunciadas pero que pueden hacerte claudicar si no vas bien de fuerzas o vas muy justo. Por ahora no lo estoy acusando, aunque sí hace que algunos kms se vayan a a 3:47 ó 3:48. Paso el 15 y el 16 y ya se empieza el último sector de 5 kms. Me veo bien, y ahora llega otra tachuela que me avisaron que cortaría algo el ritmo. Un puente que pasa por encima de otra carretera. Provocó que ese km saliera a 3:50 pero no mermó en nada mis fuerzas que, ahora ya en el km 17, me indican que puedo empezar a echar el resto.

          En el 18 entramos en Los Palacios. El pueblo está literalmente en la calle animando a los atletas. Ya solo queda correr con corazón para atravesar la meta lo antes posible. El hacer tiempo por debajo de 1 hora y 20 minutos estaba en la mano. Cualquier fantasma de quedarse sin fuerzas antes de tiempo ha desaparecido, sólo queda correr como hasta ahora. Con las calles abarrotadas los últimos kms se hicieron en 3:45, 3:44 y 3:38 el último.

          Y así cruzamos la meta con un tiempo final de 1:19:34. 66º de la clasificación general y 24º de mi categoría. Muy contento y buena motivación para empezar, desde mañana mismo ya, con la preparación a la Maratón de Badajoz.