Media Maratón Elvas-Badajoz. No fue el tiempo final, sino cómo se consiguió

        Al terminar la carrera de hoy un amigo me preguntaba sobre qué tal me fue. Al contestarle que me fue muy bien le descolocó e hizo mención a que tengo tiempos muchos mejores que el de hoy en media maratón, por lo que pensaría que no fue tan bien. Pero el éxito de una carrera también está en haber tenido buenas sensaciones y depende a su vez de cómo se haya desarrollado la misma. Pues en esta 33ª edición de la Media Maratón Elvas-Badajoz mi "muy bien" no lo ha forjado el tiempo final sino el cómo se consiguió.

Llegada a meta. Foto: Extremadura 7 Días

     Amanece un domingo con una meteorología espectacular para correr: ni frío, ni calor, ni viento. No caben excusas en este sentido. Además llego en un buen momento de forma física por la inercia de la pasada Maratón de Lisboa, por lo que mi previsión es bajar "fácil" de 1:20 pero con la incógnita de si va a ser con más o menos holgura.

      Me coloco en la salida, cuatro años después de la última vez que corrí esta prueba y me aseguro de llegar con tiempo para no salir tan atrás como en aquella ocasión y tener que recuperar posiciones. Mi estrategia es correr en todo momento por sensaciones, dando por hecho que los ritmos van a variar en distintos puntos de la carrera.

Club Atletismo Badajoz antes de la salida. Foto: Dani Luengo

        Empiezo a correr con paciencia para que las pulsaciones no se disparen de inicio. Equivocarse aquí, con los dos primeros kms en ligera subida, supondría sacrificar el resto de la carrera. Aún así voy ganando posiciones, lo cual me obliga a correr por el exterior del pelotón de corredores. Esos dos primeros kms en 3:49 y 3:50.

          Tras ese inicio llegan los 3 kms de bajada. En ese punto estoy corriendo con un viejo amigo de Olivenza y lo hacemos a ritmos altos que no me obligan a hacer mayor esfuerzo debido a la pendiente favorable. Corriendo estos kms a 3:30 la mayor preocupación es que las piernas vuelvan a responder cuando lleguemos al llano y posterior subida.

          Y parece que sí pues el grupo que me sigue se queda atrás y en la subida voy adelantando a corredores hasta que alcanzo a un par de atletas, Alberto y otro chico, que llevan un buen ritmo como para quedarme con ellos.


km 20. Foto: FotoBadajoz.

          Es el km 8, ya no hay más sube y baja, ya es intentar mantener ritmo constante. Estoy en un grupo de 3 y a unos 100 metros hay un grupo de referencia con varios conocidos que llevan ritmo similar y al que habrá que observar. Por ahora parece que corren sin titubear, con zancada firme.

          Nosotros hemos cogido un ritmo casi constante de 3:41. No voy fácil pero creo que puedo aguantar y no es arriesgado. Alberto lleva la iniciativa y se le ve más cómodo, el otro chico lleva una respiración fatigosa y corre a tirones y yo tengo unos momentos mejores que otros, intentando dar algún relevo aunque no me resulta fácil. Procuro al menos correr en paralelo, que también supone colaboración. Pasamos el km 10 en 37:03.

          En el km 12 llegamos a Caia. El grupo de referencia que antes mencionaba se esté disgregando y empiezan a caer atletas a los que vamos adelantando. Mi grupo de tres ya sólo es de dos, Alberto y yo, pero me está resultando muy difícil seguir con él.




          Justo cuando pasamos las frontera y entramos en España me desengancho de él, y aunque ya no tengo su ayuda me quedo sólo en un punto con atletas delante mía a los que seguir la referencia y alcanzar. A partir de aquí el ritmo ha caído entre 3:45 y 3:50. Es el km 14

           La Avenida de Elvas se hace larga, rotonda tras rotonda, pero me abstraigo imaginando uno de mis muchos entrenos por ahí. Me decía cosas como "venga, ya está aquí Decathlon", "la recta de la universidad es favorable" o "ya está ahí el Puente Real". 

         Precisamente en este punto, a partir del Puente Real, la densidad de público es considerable y cuando los conocidos te personalizan los ánimos la ayuda es considerable. Aquí ya he adelantado a la primera mujer, y aquel grupo de referencia ya no existe y he alcanzado a casi todos sus miembros.

         Km 18, entrada al Puente de la Universidad. Son tres kms aunque prefiero pensar que me quedan poco más de 10 minutos corriendo, y el "olor a meta" se intensifica. 


Ultimos metros en subida. Foto: David Vázquez

         En el Paseo Fluvial, el cual es línea de meta de maratón en su día, Leo Toro animando, la estela de un compañero del club al que no consigo llegar y un reguero de gente tras de mí esperando el más mínimo flaqueo.

      Llegados al 20, un punto de avituallamiento del que no cojo botella. Ya es momento de vaciarse. Me adelanta un atleta y a su vez rebaso a mi compañero de club en la subida de la autopista. ¡Dios, que ganas de parar! pero aguanto y sufro, queda un suspiro.

          Y por fin recta de meta. Voy a todo lo que da, con tres atletas delante mía a tiro  pero ya no queda energía para cambios de ritmos, así que llega un pasillo de gente hasta meta en el que escucho innumerables veces mi nombre y no puedo pasar si levantar la mano a modo de agradecimiento.

          Finalmente un tiempo  de 1:19:14, 28º en la clasificación general y 4º de mi categoría. Sí, lejos de mi 1:17 aquí, pero aguantando la intensidad hasta el final y con casi todos mis compañeros de referencia detrás mía, por lo que no tengo razones para no estar muy contento.