Crónica del Music Run Almendralejo. Saliendo de la zona de confort

         Mi hábitat natural, en donde me suelo desenvolver bien, es en las carreras largas en donde se pueda correr a un ritmo relativamente alto. Aún así me gusta hacer, de vez en cuando, alguna carrera corta que exija un correr más explosivo en donde ya no estoy tan cómodo, salir de mi zona de confort y saber hasta dónde puedo llegar. Como no me va a ser posible participar en el 5K de Talavera del próximo viernes decidí participar en esta carrera de 5,6 km del Music Run de Almendralejo.



          Carrera del antiguamente llamado Circuito Diputación, ahora Circuito Music Run, que se celebró el pasado sábado por la  tarde. Se preveía bastante calor a la hora de inicio, las 20:30, pero finalmente la temperatura se suavizó y era idónea para correr. Además en esta ocasión contaba con el apoyo de la familia.

          En línea de salida cerca de 150 participantes y varios atletas punteros, tanto en masculino como en femenina, así que el comienzo se preveía rápido y había que medir bien el inicio, pues 5 kilómetros suenan a poco pero pueden llegar a hacerse muy largos si hay error de cálculo.




          ¡Bocina y a correr! No he sentido más codazos y empujones ni cuando corría los cross de campo a través. Salimos muy juntos y algunos no entienden que a cierta velocidad es peligroso cruzarse inesperadamente. Pero consigo salir por el exterior del pelotón y ganar pronto posiciones para quedar esto atrás.

          El grupo que abre la carrera es el de los hombres que se disputan la victoria, más atrás las chicas a lo mismo y después dos o tres corredores más hasta donde estoy yo.



          En los primeros tres kms siento que voy rápido pero me siento "cómodo". En ningún momento quiero mirar en el reloj el ritmo que llevo, pues a esta intensidad creo que puedo aguantar hasta el final, pero si veo que el ritmo es alto me asaltarían las dudas, y las dudas no hacen otra cosas que trasladar sensación de cansancio a las piernas. En este primer tramo he ganado posiciones y eso me anima a seguir con la misma intensidad, aprovechando las bajadas para relajar un poco y sentirme más fuerte en llano. De hecho en la primera bajada me alcanzan pero al llegar el llano recupero esta posiciones y algunas más. 

          A mitad de carrera aparece Seddik Warrak en su bicicleta dando ánimos y aprovecho para pegarme a su bici y que marque el ritmo. Al poco tiro hacia adelante estando ya en el km 3. A partir de ahí un mayor callejeo que, durante los siguiente dos kilómetros, tiene un perfil ascendente que dificulta mantener el ritmo y hace que las piernas empiecen a doler.

          Dos aspectos me motivan a seguir empujando: el ver que voy recortando distancia a la primera mujer y que todo lo que sube baja, por lo que en el algún momento la pendiente será favorable.



          Y así fue. Alcanzo a Irene, la primera chica, justo en la parte más alta del circuito y tras una curva a la derecha ya sólo se ve bajada. De un vistazo atrás veo que nadie está cerca de alcanzarme por lo que mi única preocupación debe ser mantener el mismo ritmo alto, sin apretar. Mucho tienen que correr por detrás para alcanzarme a estas velocidades.

          Gestionando la ventaja durante ese kilómetro de bajada, pero corriendo siempre por debajo de 3:30, se empieza a ver la meta y ahí si es momento de vaciar las fuerzas que quedan, entrando en meta exhausto y con cuerpo a tierra para recuperar el aliento. Finalmente 7º de la clasificación general y 3º de mi categoría Master40.

            Balance final muy positivo, pues el ritmo medio final 3:35 min/km es un ritmo al que nunca entreno. Es más, no me acuerdo del último día que hice series. Como ya dije en anteriores entradas, esto me vuelve a animar a seguir con la misma forma de entrenar, más relajada, menos estresante, más silenciosa pero más efectiva.

         A continuación los datos de mi carrera