Desde que vi la información de esta carrera no dudé un segundo en inscribirme. La primera y única vez que la corrí estaba iniciándome en el running, era primeros del año 2011, fue mi primera incursión en cross y a pesar de la dureza para un principiante salí encantado aquel día. Desde entonces, por unas razones o por otras, no había podido volver a correr aquí.
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Expedición del CAB y amigos a Degolados |
Apuntado ya, en esta semana había tenido un contratiempo, sólo pude entrar el martes y dudaba mucho poder correr este día pero finalmente sí pude hacerlo sin mucha seguridad pero ¿cómo perderse este cross con la lluvia que había estado cayendo toda la semana? En mi corta trayectoria en cross nunca había tenido la posibilidad de correr con barro y en condiciones adversas; de hecho mis zapatillas de clavos tenían dos años y aún no las había estrenado, sumando el hecho de que la Liga de Cross había terminado siendo todas las carreras en seco y ya no habría más posibilidades de que hubiera estas condiciones que aquí se daban. Había que correr aunque fuera a la pata coja.
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.... eran blancas. |
Allí nos plantamos en la tarde del sábado mis compañeros de club Angel León y Paco Arrobas y sumados a la expedición Genaro y Javi desde Salvaleón para pasar una jornada de genuino cross. Precioso encuandre del circuito en la misma ladera del Pantano de Caya, con la orilla a escasos metros de allí. El terreno por el que transcurriría la carrera estaba blandito, y con zonas muy localizadas de barro pero en las que no podías escapar de él por ninguna escapatoria y en donde clavabas las zapatillas y parecía que te absorvía el terreno. Más aún, hubo quien allí ha quedado la suela de sus zapatillas de clavos (literal).
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Entrada en meta |
La carrera consistía en cuatro vueltas a un circuito de unos 1.500 metros en el que no sólo se podía recuperar un poco en los 200 o 300 metros de la resta de meta, con sube y baja continuo y con una buena rampa a mitad del mismo, corta pero pronunciada a más no poder y con el handicap de que al inicio de la misma había una gran zona de barro que lejos de dejarte traccionar y coger impulso te frenaba y tiraba para atrás del atleta.
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Con Paco Arrabas y Angel León |
En la salida salgo bien colocado porque me imaginaba que se iba a hacer un tapón en el que iba a ser dificil adelantar. Aún así de principio me veo un poco frenado, pero aún así no me vendría mal para no lanzarme más rápido de la cuenta, así que espero paciente a que la carrera haga su propia selección. Llegan las primeras zonas de barro y recuerdo las palabras de mi compañero Angel, con mucha experiencia en estos lares, "no intentes evitar el barro, es más productivo pasar por encima del mismo", y con la seguridad que me daban los clavos del 9 que había colocado a las zapas lo llevé al pie de la letra y no me iba mal pues ahí es donde encontraba los huecos para poder pasar a los atletas que iban a un ritmo más lento en esta primera vuelta.
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Barro en los "alerones traseros" |
Paso la primera vuelta y ya las piernas empiezan a notar pesadez, quizás la inactividad de esta semana, quizás el terreno tan blando, sea como fuere quedan 3 vueltas y hay que hacerlas lo mejor posible. Ya con bastantes espacios para correr cómodamente me dedico a correr a mi aire sin preocuparme de puestos ni tiempos, abordando el barro como si fuera vitamita, acortando bastante la zancada en las subidas y lanzándome sin freno en las bajadas, aún así el paso de la 2 vuelta se me hace muy largo, queda tela por cortar aún.
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2º Veteranos 1 |
Decido bajar el ritmo en las zonas más complicadas y no apretar en la zona más llana de la meta para poder recuperar y dosificar las fuerzas pues voy con la bola puesta. Paso a la fase "disfruta de esto y que le den a la clasificación" y así me despreocupo de los demás y me pongo a completar el recorrido sin penar demasiado. Así y todo adelanto a dos atletas más antes de entrar en la última vuelta, en la cual empiezo a distanciarlos y no hay posibilidad de que me cojan por lo que sigo al ritmo "a mi aire", que en el cross no es un ritmo permanente sino un estado de esfuerzo alto pero que te permita mantener el ritmo constante hasta la llegada. El barro ya está trilladísimo y llega fácil por encima de los tobillos pero la meta está ahí y ya no vale reducir, hay que terminarla fuerte y así lo hago en 23:24, a 4:02 min/km, que para este rompepiernas me deja satisfecho.
Una vez terminada la carrera y tras los comentarios con otros atletas sobre la misma, las fotos de rigor, quitar la capa gruesa de barro y el cambio de ropa, nos dirigimos a ver la entrega de trofeos. Dudo mucho que tenga para pisar cajón pues tenía la sensación de que había mucha gente delante mía en carrera, pero después de la experiencia anterior, también en Portugal, de que me fui sin esperar por esta misma razón decido que es mejor que nos quedemos porque nunca se sabe. Cuando empiezan a dar los trofeos y llegan a mi categoría observo que el tercer puesto no es mio, por lo que bajo la guardia pero acto seguido escucho mi nombre como segundo de la misma y la alegría es grande. El año ha empezado con muchas dudas físicas, en el momento más crucial de la preparación del maratón, y ya con dos paradas en lo poco que llevamos del mismo, así que este trofeo sin duda servirá como aliciente para continuar entrenando confiando en mis posibilidades.
1 | 3:54.2 | 1,00 | 3:54 |
2 | 3:52.1 | 1,00 | 3:52 |
3 | 4:06.5 | 1,00 | 4:06 |
4 | 4:14.4 | 1,00 | 4:14 |
5 | 4:09.4 | 1,00 | 4:09 |
6 | 3:07.1 | 0,79 | 3:57 |