Estos días me asombraba a mí mismo que siendo inicio de temporada y entrenando de forma exigente y a ritmos propios de otras alturas de año y no de julio o agosto, no sentía ni una sola molestia muscular o articular, ni siquiera algo leve. Un lujo al alcance de pocos. Pero en esto que en el entreno conjunto en la Alcazaba, haciendo cambios de ritmos, alguien me dice que los rápidos los estoy haciendo muy lentos. "¿Sí? Pues ya veras la próxima..." pensé yo. Y en eso me puse a jugar a Usain Bolt y claro, sólo podía pasar lo que tenía que pasar cuando no estás entrenado para esos trotes. Uno se cuida al máximo para no cargarse en los entrenos y en cuanto se baja la guardia...
Unas molestias en el isquio izquierdo fueron las consecuencias. Trás unos masajes, hielo y estiramientos la cosa mejoró y al tercer día ya estaba otra vez trotando aún todavía con el "recuerdo". Ya tuve una lesión en la otra pierna hace un par de años y conozco las sensaciones y cuándo se está para correr y cuando no. En aquella ocasión estuve 20 días en el dique seco. En esta ocasión también he batido mi marca en este aspecto, 3 días.
Hoy hemos retomado el plan de entrenos sin tiempo que perder y enfocando mi visión a la Media Maratón de Valdigüelo, para llegar con kms suficientes y en las mejores condiciones posibles. Un rodaje en el que me he dejado llevar por las buenas sensaciones de ir sin forzar y a la vez saber que llevas un ritmo alegre. Así que traspiés superado, ya es historia.... a seguir !!