Es lo que tiene el hacerte ver el tema de las lesiones por la Seguridad Social, que debes tener paciencia y sobre todo no tener prisas porque si te urge darle solución a dicha lesión apoquina la pasta en médicos privados.
Fue en diciembre de 2.011 cuando tuve una fuerte torcedura de torcedura de tobillo que me dejó tocados los ligamentos. Al principio no parecía grave pues ni se hinchó y permitía correr, pero a las semanas me di cuenta de que era más grave de lo que parecía y decidí parar los entrenos e ir a que me lo viera un especialista.
La radiografía me la realizaron con cierta rapidez, pero estaba claro que no iba a servir de nada pues no es por ahí por donde se ven las lesiones de ligamentos, pero por descartar otro tipo de lesión me la realicé. Los resultados fueron normales, así que a esperar a la cita del traumatólogo. Me la dieron para octubre de este año, o sea este mes que entra ahora, por lo que daba tiempo a que se curara esta lesión y tres más, pero es lo que había. El periodo de espera dio para guardar reposo dos meses y empezar poco a poco a trotar con mucho cuidado y muchas dosis de paciencia hasta que al final el tobillo me permitía correr con normalidad pero con cierta molestia que cobraba dosis de cronicidad.
En junio me llaman de la Seguridad Social diciéndome que se han habilitado traumatólogos rehabilitadores, que si quería que me viera alguno de ellos. A esas alturas ya corría con normalidad, pero por esa molestias que no se quitan quise que me vieran. Me examinó el tobillo, a simple vista por cierto, y me mando rehabilitación porque sino estaría toda la vida arrastrando esto, a la cual me dijo que esperara sentado, que tardarían en llamarme.
Y por fin esta última semana de septiembre, he empezado con las sesiones de Onda Corta. No es una nueva emisora de radio, ni siquiera la ya casi olvidada onda media de los diales de nuestras radios. Se trata de una maquinita, de la cual es sacado una foto clandestina que aquí adjunto, que te aplica calor a los tejidos internos, ya sean tendones o ligamentos, lo cual supuestamente sirve para remediar ese dolor. 10 sesiones de 14 minutos cada una además de unos ejercicios de fortalecimiento, pero esos ya los hago yo en casa.
En definitiva, que si quieres tratar una lesión por la Seguridad Social debes tener mucha paciencia porque a no ser que lleve un pie o un brazo colgando no se van a dar prisa ya que las listas de espera son muy largas para traumatología, unos 9 o 10 meses, y luego en rehabilitación lo mismo. De hecho, en el Centro de Salud de San Fernando, en fisioterapia, a la hora que yo voy coincido con, por lo menos, cinco personas más y sólo hay dos facultativos para atendernos que lo hacen como bien pueden, y realmente he de decir que el trato de los mismo es exquisito, nada de malas caras ni malas contestaciones.