De como iniciarse en la aventura del running

   Recibo una sugerencia para que escriba algo desde mi experiencia (corta, por cierto) para los que se inician en esto del correr. Ante una propuesta así uno no puede decir que no y aunque mi experiencia no es que sea muy extensa sí que puedo hablar desde la mía propia. De cómo empezar a trotar pasa de ser un sacrificio para coger un mínimo de forma y aliviar la culpa de no de hacer nada de deporte, a ser un tiempo de disfrute y relax físico y mental.

     Os cuento brevemente a modo de ejemplo cómo fue mi incursión en el atletismo. Porque aunque me veáis en las fotos de las redes sociales en competiciones y demás, yo antes era alguien con mi barriguita y mi cara de molletito. 

     Resulta que un día cualquiera, por enredar, me da por subirme a una báscula y veo que marca más de la cuenta y que eso no se corresponde con lo que yo había rondado en cuanto a peso normalmente. Me estaba dejando ir y, o ponía remedio o la situación se iba a volver irreversible.

     Así que me hago de una bicicleta estática. 45 minutos diarios y me pego así varios meses en los que pierdo peso rápidamente sin modificar mi alimentación, únicamente quitando los excesos, como tripitir en las comidas, comer una bolsa de patatas a deshora, etc. Pasan unos meses y lógicamente me empieza a aburrir la bicicleta estática y decido salir a correr. Aquello sóno a broma en mi casa, aún asi empecé a salir dos o tres días a la semana.

     Al principio no tenía en cuenta si hacía más o menos metros o kilómetros, ni siquiera miraba el tiempo. Simplemente me planteaba llegar a tal o cual sitio. Así, el primer día recorrería 600 metros y tuve que parar medio afixiado, pero me cogí aquella distancia de referencia y la repetir varios días, hasta que cierto día mi cuerpo se adaptó a la misma y me permitía llegar un poquito más lejos. Y así progresivamente, cada vez un poquito más lejos, cada vez una referencia más allá. Un día la distancia me parece ya considerable y decido averiguar cuantos kilometros son. El siguiente paso es retarme a hacer esa distancia cada vez en menos tiempo.

     Leo un cartel de una carrera popular, Vuelta al Baluarte, de la misma distancia que yo suelo recorrer y aunque temo hacer el ridículo me inscribo pues creo que es un aliciente que me puede motivar más para salir asiduamente. Y a partir de ahí hasta lo que hoy conocéis de mí, nuevos retos, nuevas distancias, nuevos recorridos... A día de hoy mi reto está en terminar la próxima Maratón de Badajoz. Hablamos de 42 kms, cuando el primer día arrastraba la lengua con sólo 500 metros.


    Pues bíen, este fue mi inicio en el mundo del running. Con seguridad, de haber tenido los contados conocimientos que tengo ahora sobre el tema lo hubiera hecho de otra manera, hubiera seguido otros métodos, pero bueno aquí estamos y ahora yo expongo los consejos que yo daría a los que se quieren iniciar y a los que, ya iniciados, quieren ir un poco más allá. Hay planes de entrenamientos ya elaborados por expertos para los que se quieren iniciar, pero a mí me gusta más un plan con unas pautas muy básicas y dejarlas en manos de quien va a llevarlo a cabo.

      Para empezar, no quieras realizar todo el ejercicio que no has hecho de aquí para atrás en una semana. Te puedes marcar salir todos los días, días alternos o unos días fijos en la semana, pero lo más importante es que exista una continuidad en el ejercicio, para que lo que vayamos ganando no lo perdamos por dejarnos ir en pocos días. Esos días que señalas en tu calendario dependerán también del esfuerzo que te suponga el ejercicio. Por ejemplo, si el ejercicio es suave y llevadero pues se podrá llevar a cabo todos los días, pero si se va a tratar de salir a correr durante un periodo de tiempo y ello conlleva un gran esfuerzo no conviene realizarlo al principio todos los días, pues no damos tiempo a nuestro cuerpo a recuperarse y sucumbiremos en el intento al poder con nosotros la fatiga, incluso las lesiones.

     En las primeras salidas puedes alternar andar y correr. Lo básico sería 3 minutos corriendo y 1 andando e ir ampliando poco a poco, por ejemplo semanalmente. Cada persona es distinta, así que si de inicio esos 3 minutos son mucho pues redúcelos hasta que te sea asequible, aunque de igual forma te puede parecer muy poco, pues corre un tiempo más pero siempre teniendo en cuenta que no hay que excederse al principio, pues nuestro cuerpo tiene que adaptarse al ejercicio poco a poco. Los tobillos, rodillas, espalda, tendones, se deben de ir acostumbrando poco a poco al impacto de nuestro cuerpo con el suelo a través de las zancadas.

      Si has conseguido ser constante en los días que te fijaste para salir a hacer deporte, en dos o tres semanas ya debes ir viendo progresos. Donde antes aguantabas 3 minutos, ahora llegas a 5 o 6 practicamente con el mismo esfuerzo. Donde antes llegabas a tal lugar ahora no sólo llegas sino que además eres capaz de volver al punto de partida corriendo. Y así, siempre poco a poco y con precaución, esto se convierte en una dinámica en que nuestro cuerpo va asimilando cada vez mejor mayor cantidad de esfuerzo y nuestra mente va fijando nuevos retos.

       Es normal en estos primeros compases que surjan las molestias en tobillos, rodillas, lumbares. Debemos de saber distinguir entre molestia y dolor. Si cuando vas empezar el ejercicio, en las primeras zancadas te duele alguna parte del cuerpo de forma molesta para inmediatamente, aunque luego una vez hayas rodado un poco y se caliente el cuerpo deje de doler, porque es en ese primer momento donde el cuerpo "te está hablando" y te diciendo que algo no está correcto y que no estás en la mejor situación para forzar, pues puedes provocar una lesión que te tenga semanas o meses sin poder practicar deporte; y es mejor sacrificar uno o dos días descansando que parar todo ese tiempo.  Por otra parte está ese "run run" en músculos o articulaciones que no son dolores considerables y que permiten salir a rodar y que según vayan fortaleciéndose músculos y tendones tienden a desaparecer.
    
      Habrá días que tus obligaciones personales, o el trabajo, o los estudios no te permitan salir a entrenar según te estabas acostumbrando y eso te contraria, porque tu cuerpo te está pidiendo "marcha". ¡Enhorabuena! Bienvenido al mundo runner, en el que correr no es lo más importante en tu vida, pero no eres capaz de dejarlo a un lado.

      Pues a partir de aquí, lo que cada uno quiera progresar, aumento de kilómetros, de tiempo, de días de entreno a la semana. Lo que sí recomiendo a todos los que os iniciais en este deporte es que, cuando ya tengáis cierta forma física, os inscribais en alguna carrera que sea cortita y no muy exigente.  Al principio piensas que eso no es para tí, que es para los que corren de verdad, pero al final, cuando te atreves y te inscribes te das cuenta de que en ellas corre gente de todo tipo, con más o menos forma física, que corren más y que corren menos, pero ese miedo a hacer el ridículo desaparece porque una vez estás inmerso en el pelotón pasas desapercibido a todos, bueno... a todos no, porque los que te ven desde fuera sentirán admiración por ti y por tus logros. Te garantizo que adivino lo que preguntarás al primero que encuentres al cruzar la meta... "¿Cuando es la siguiente?"


      Finalizando... se podrían escribir muchos parrafos sobre esto pero eso ya te lo dejo a ti, que escribas tu propia historia de superación en el mundo del atletismo, contándonos como esos locos que corrían bajo la lluvia ya no son tan locos, ya tienen una explicación para hacerlo. De todas formas, aquí me tenéis disponible para cualquier consulta o duda.