Crónica XI Media Maratón San Isidro. Mucho en sólo 21 kms

    Hay carreras en las que tengo que rascar mucho para sacar una redacción de lo que ha pasado y que sea hechos realmente destacables. La de hoy, que a simple vista pudiera parecer una más, la he vivido con mucha intensidad, con muchos altibajos, incluso a punto de tirar la toalla y retirarme. Por eso en esta XI Media Maratón de San Isidro hay mucho que contar para haber sido "sólo" 21 kilómetros.

Llegando a meta. Foto: Vero Bravo


      Llego a Puebla de la Calzada con el tiempo un poco justo para lo que a mi me gusta, pero lo suficiente para coger bien el dorsal, volver al coche a cambiarme y calentar unos minutos. El día presume caluroso pero no hay viento (por fin) y para mí ya es suficiente.

     Se da la salida, a la vez los de la media maratón y la de los 10 kilómetros. Hay bastante gente por delante de inicio, pero es que el nivel a priori de los participantes es bueno, por lo que no es de extrañar.

CAB en la carrera de hoy. Foto Isa Cabezas

       Intentando buscar mi sitio en carrera y encontrar un ritmo intenso pero aguantable, los primeros kms son más rápidos de lo esperado. No voy controlando la velocidad y me guío por las sensaciones, que son buenas aunque quizás esté poniendo en peligro llegar con fuerzas al final, pero tengo un grupo bueno al que voy enganchado y puede ser una oportunidad de oro para hacer buena carrera.

          Las posiciones se definen y pasado el km 5 o 6 la referencia es un grupo de 4 que formamos, en el que está mi compañero Juan, como hace unos días en la Media Maratón de Alburquerque. Aunque es cierto que el que va más justo soy yo pero intento aguatarles el ritmo y todo el tiempo que aguante ahí será beneficio al final de carrera.



         Por momentos me descuelgo porque vamos rápido pero pronto encuentro sensaciones y sin querer me encuentro entre ellos de nuevo. Me siento más cómodo en el asfalto que en los trozos de camino, y así estamos terminando la primera vuelta. Intuyo que voy entre los 10 primeros. Está saliendo buena carrera.

           Llega un contratiempo de los gordos. En un momento de la carrera un voluntario en bici nos dice "¿por qué habéis tirado por aquí?". Un jarro de agua fría y paramos todos en seco. Lo peor es que no queda claro por donde tirar, ni si nos tenemos que volver mucha distancia. Finalmente nos hemos pasado un giro a la izquierda y tenemos que retroceder unos 200 metros. 

       Empezamos a correr y dejo que me adelanten los que iban delante mía en carrera. No sería justo aprovecharse de esta circunstancia. Cuesta volver a meterse en carrera cuando has visto que por un momento que todo se había acabado. Pero para colmo los "tropiezos" no se habían acabado.


Peleando con Juan en los últimos metros. Foto: Isa Cabezas


      Antes de llegar al km 10, en un avituallamiento no hay entendimiento con el voluntario y la botella va al suelo. No puedo permitir no beber siempre que puedo y paro a recogerla. El calor podría pasar factura. Por esta razón me descuelgo un poco pero camino al primer paso por meta he conseguido de nuevo llegar. 

      Paso el km 10 en 37:20, a 3:43 de media. Difícil aguantarlo hasta el final pero lo intentamos. Me siento bien pero el paso de los minutos y los contratiempos empiezan a hacer mella, aun así no pierdo la estela del grupo, que ahora es algo más numeroso por los que perdieron la ventaja por delante.

        Poco a poco se vuelve a las posiciones que teníamos antes del error y se puede decir que nadie se benefició ni perjudicó de él. El grupo de 4 atletas (3 + yo) sigue siendo la referencia aunque yo sea el que peor va. Y de nuevo en el km 16 se me va la botella de agua del avituallamiento al suelo ¡parezco un novato!, pero en lugar de hacer lo que había pensado hacer si me volviera a pasar, que era no parar, vuelvo a parar para recogerla.

Podium Master C. Foto: Vero Bravo


          Ahora sí me desengancho del grupo por este motivo y no vuelvo a contactar, pero la referencia la tengo ahí. Realmente el grupo se desintegra en estos últimos kms y va cada uno a su aire. Mientras hemos alcanzado a algunos atletas que iban delante, uno de los del grupo de 4 sucumbe y no aguanta el ritmo, otro se va hacia adelante y el único que marca mi ritmo es mi compañero Juan Villa. Ahora lo tengo más cerca que en Alburquerque, aunque ahora voy pasándolo regular y controlando lo de detrás.

         En el km 19 veo que nadie por detrás me va a alcanzar si aguanto el ritmo, así que me centro en ello. Pero esta estrategia hace que me ponga a sólo 10 metros de Juan. Nos conocemos y sabemos que, a pesar de amistad y club, nos vamos a disputar los puestos. Sé que me va escuchando respirar detrás suya y me va controlando y puedo notar como por momentos aprieta el ritmo pero sin despegarse. 

         Último km y no descarto intentar pasarlo en recta de meta pero finalmente me es imposible ni siquiera lanzar un sprint porque me aguanta espectacularmente y cruzamos la meta en la misma posición y sellando la paz con un abrazo de deportividad. Esta disputa ha hecho que en los últimos kms hayamos abierto brecha con los que venían detrás. Finalmente, 11º en la clasificación general y 2º de mi categoría, con un tiempo de 1:18:27 en una distancia de 20,7 kms, a 3:47 minutos por km de media.

        La conclusión final es que estoy contento de la progresión según lo que me marqué a principios de año, es decir, creciendo muy lentamente pero con paso firme y hoy me he autoconfirmado que mis entrenos actuales son los adecuados.

        Aunque la próxima parada confirmada es la Media Maratón de Valdigüelo, seguro que por el camino habrá alguna competición más.

          Dejo a continuación los datos de mi carrera.