Después de casi un mes sin ponerme el dorsal empezaba a picar el gusanillo de la competición. Inmerso en semanas de kilometraje preparando el maratón, las carreras pasaban a un segundo plano. Pero cuando pasa cierto tiempo se empieza a echar de menos el ponerte en línea de salida y respirar la tensión de las carreras. La última vez fue en la San Silvestre Talaverana, donde acabé también tercer clasificado.
Así decido correr este trail ya que este año me federé para correr en la montaña y hacer así mi estreno. En principio me quedé sin plazas pero conseguí coger una en la ampliación de inscritos que se hizo. Durante la semana no suavicé entrenamientos y me presenté en La Parra ya con 80 kms. Los 140 kms de la semana anterior se hicieron notar estos días. Con estos ingredientes no tenía más pretensión que disfrutar corriendo y aprender del trail, pero siempre con intención de correr con intensidad.
En línea de salida estamos unos minutos esperando que diera la hora de salida. La mañana estaba muy fría, no llegaba a 3ºC, y decidí correr con térmica de manga larga debajo de la camiseta del club. Además, practicamente no había calentado.
Se da la salida y empiezo a correr como lo haría el resto de carrera: imaginándome sólo haciendo un entrenamiento de calidad y sin pensar en posiciones. De principio hay unos 15 corredores delante mía. Los primeros 4 kms dejan correr y no hay fuertes subidas, he adelantado a algún corredor y nos hemos metido en senderos estrechos en donde sólo veo al que va delante mía.
Al finalizar el 4º km empieza la primera rampa seria. Como no quiero acabar la carrera muy tocado físicamente hago las subidas alternando correr y caminar. Como suele pasar cuando haces esto, apenas pierdes con los que sí van corriendo, así que aprovechaba para bajar pulsaciones. Cuando llega el avituallamiento del km 5 me paro a beber bien y cojo un trozo de galleta de chocolate.
Algunos senderos son estrechos y con las ramas de las plantas y árboles muy bajas. Al punto de que, en ocasiones, para no comértelas tienes que agacharte bien. En una de estas un momento que pudo ser definitivo y se quedo en nada. Me aproximo en bajada a unas ramas bajas y agacho la cabeza, pero inexperadamente doy un golpe tremendo con la parte superior de la cabeza en un tronco. Sin dejar de correr, me fijo en no ir mareado, observo que no chorrea sangre y continuo en bajada.
La tónica fue toda la carrera la misma. En subidas dificultosas caminando, en las bajadas con precaución y sin saber hacerlas bien y en el llano, o mejor dicho, donde se podía correr, aprovechaba que era mi punto más fuerte y conseguía recortar y sacar ventaja a los demas. En todos los avituallamientos me paraba a beber y coger comida que comería corriendo.
En todo momento iba controlando no fatigarme en exceso, pensando en la siguiente semana de entrenamientos. Así, aunque se pudiera correr bien, si sentía las pulsaciones muy aceleradas (no llevo nunca pulsómetro) empezaba a caminar para regularlas. Pero ciertamente esta carrera tenía muchos tramos para correr y ahí me encontraba cómodo, pensando como si estuviera haciendo un entreno a ritmo más para la maratón.
Justo antes de afrontar la última subida, en un avituallamiento escucho que me dicen que voy el 5º. Se deben de haber equivocado, pensé, ya que había más gente delante mía. Después empiezo a atar cabos y recuerdo algunos comentarios en otro punto de avituallamiento de equivocaciones de corredores a la hora de tomar el camino correcto. Me lo empiezo a creer, pero esta última subida es la más dura y ahora sí que toca caminar aunque no quisiera.
Al llegar arriba y empezar a correr, a un señor que estaba echando fotos le pregunté que cuántos corredores habría delante mía. "Tres o cuatro" me dijo. ¡Pues es cierto! ¡¡¡a darle a las patas !!!! me dije. Y ya con terreno favorable y faltando unos 5 kms para terminar empiezo a echar el resto y controlando la retaguardia, ya que un atleta me precedía a distancia prudente.
Como tengo mucho fondo por los entrenamientos que estoy realizando, a estas alturas de carreras voy corriendo fluido y voy ampliando la distancia con el corredor de detrás hasta que le pierdo de vista. Incluso me permito caminar en ocasiones. Nada más que queda llegar al pueblo con ese 5º puesto. Pero me cruzo con dos ciclistas que me dicen que tengo a tiro a los dos de adelante que van juntos. Así que aprieto un poco más por si me encuentro con ellos.
Pero llega el momento cumbre en mi carrera. Terminando la última bajada, a las puertas del pueblo y con el camino claro, sin ser necesario fijarse en las balizas, me encuentro a dos chicas de unos 15 años paradas en medio del camino. Les pido que me dejen paso y me señalan que me salga del camino y tome un sendero. Podía haberlo hecho, ya que todo hacía indicar que eran colaboradoras de la organización. Pero por cosas del destino, a lo lejos (bien lejos), me fijo que hay una baliza en dirección distinta a la que me señalan. Les digo: "pero la baliza señala que es por allí"; me responden: "pues los dos chicos acaban de ir por aquí, además vas a llegar antes".
En ese punto me encuentro un dilema enorme. Seguir los pasos de atletas probablemente más experimentados que yo y las indicaciones de las supuestas colaboradoras, o guiarme por mi presentimiento y arriesgarme a tirar la carrera siguiendo una baliza que igual era de un paso al comienzo de la carrera.
Finalmente sigo mi instinto y felizmente no me equivoco. Pienso que sigo 5º pues en teoría los dos que van delante mía han acortado por lo que mantienen la posición, pero escucho a alguien que dice "mira, ahí viene el tercero". Ya estoy desconcertado del todo. Aquí las posiciones se ganan por arte de magia. Primero me sorprende que voy 5º y ahora esto. En el recorrido por el pueblo hasta meta me voy obligado a apretar pues un atleta ha salido de la nada y me persigue a distancia peligrosa.
Al cruzar la meta consulto en cronometraje y me confirman mi 3ª posicion de la clasificación general y 2º de mi categoría. Completando finalmente los 24,5 kms en 2:01:25. Así que muy contento de mi estreno como federado con esta magnífica posición. Sí, posiblemente favorecida por los atletas perdidos, pero mi corta experiencia en la montaña me dice que eso también es parte del juego, que yo también podía haberme perdido pero he sabido guiarme por las indicaciones, por tanto merecida tercera posición.
Sobre la carrera comentar la magnífica organización y la generosa bolsa de corredor (ver la fotografía que adjunto). Me llevo a casa un cargamento de embutidos motivado por las dos subidas a podium. Ahora a seguir entrenando el llano y no creerse mucho este éxito montañero
Estreno de la sección trail del Club Atletismo Badajoz |
Así decido correr este trail ya que este año me federé para correr en la montaña y hacer así mi estreno. En principio me quedé sin plazas pero conseguí coger una en la ampliación de inscritos que se hizo. Durante la semana no suavicé entrenamientos y me presenté en La Parra ya con 80 kms. Los 140 kms de la semana anterior se hicieron notar estos días. Con estos ingredientes no tenía más pretensión que disfrutar corriendo y aprender del trail, pero siempre con intención de correr con intensidad.
En línea de salida estamos unos minutos esperando que diera la hora de salida. La mañana estaba muy fría, no llegaba a 3ºC, y decidí correr con térmica de manga larga debajo de la camiseta del club. Además, practicamente no había calentado.
Clasificación del Trail largo |
Se da la salida y empiezo a correr como lo haría el resto de carrera: imaginándome sólo haciendo un entrenamiento de calidad y sin pensar en posiciones. De principio hay unos 15 corredores delante mía. Los primeros 4 kms dejan correr y no hay fuertes subidas, he adelantado a algún corredor y nos hemos metido en senderos estrechos en donde sólo veo al que va delante mía.
Al finalizar el 4º km empieza la primera rampa seria. Como no quiero acabar la carrera muy tocado físicamente hago las subidas alternando correr y caminar. Como suele pasar cuando haces esto, apenas pierdes con los que sí van corriendo, así que aprovechaba para bajar pulsaciones. Cuando llega el avituallamiento del km 5 me paro a beber bien y cojo un trozo de galleta de chocolate.
Herida por el golpe con un tronco. ¡Pobre árbol! |
Algunos senderos son estrechos y con las ramas de las plantas y árboles muy bajas. Al punto de que, en ocasiones, para no comértelas tienes que agacharte bien. En una de estas un momento que pudo ser definitivo y se quedo en nada. Me aproximo en bajada a unas ramas bajas y agacho la cabeza, pero inexperadamente doy un golpe tremendo con la parte superior de la cabeza en un tronco. Sin dejar de correr, me fijo en no ir mareado, observo que no chorrea sangre y continuo en bajada.
La tónica fue toda la carrera la misma. En subidas dificultosas caminando, en las bajadas con precaución y sin saber hacerlas bien y en el llano, o mejor dicho, donde se podía correr, aprovechaba que era mi punto más fuerte y conseguía recortar y sacar ventaja a los demas. En todos los avituallamientos me paraba a beber y coger comida que comería corriendo.
Podium de Veteranos A |
En todo momento iba controlando no fatigarme en exceso, pensando en la siguiente semana de entrenamientos. Así, aunque se pudiera correr bien, si sentía las pulsaciones muy aceleradas (no llevo nunca pulsómetro) empezaba a caminar para regularlas. Pero ciertamente esta carrera tenía muchos tramos para correr y ahí me encontraba cómodo, pensando como si estuviera haciendo un entreno a ritmo más para la maratón.
Justo antes de afrontar la última subida, en un avituallamiento escucho que me dicen que voy el 5º. Se deben de haber equivocado, pensé, ya que había más gente delante mía. Después empiezo a atar cabos y recuerdo algunos comentarios en otro punto de avituallamiento de equivocaciones de corredores a la hora de tomar el camino correcto. Me lo empiezo a creer, pero esta última subida es la más dura y ahora sí que toca caminar aunque no quisiera.
Podium de la clasificación general masculina |
Al llegar arriba y empezar a correr, a un señor que estaba echando fotos le pregunté que cuántos corredores habría delante mía. "Tres o cuatro" me dijo. ¡Pues es cierto! ¡¡¡a darle a las patas !!!! me dije. Y ya con terreno favorable y faltando unos 5 kms para terminar empiezo a echar el resto y controlando la retaguardia, ya que un atleta me precedía a distancia prudente.
Como tengo mucho fondo por los entrenamientos que estoy realizando, a estas alturas de carreras voy corriendo fluido y voy ampliando la distancia con el corredor de detrás hasta que le pierdo de vista. Incluso me permito caminar en ocasiones. Nada más que queda llegar al pueblo con ese 5º puesto. Pero me cruzo con dos ciclistas que me dicen que tengo a tiro a los dos de adelante que van juntos. Así que aprieto un poco más por si me encuentro con ellos.
Pero llega el momento cumbre en mi carrera. Terminando la última bajada, a las puertas del pueblo y con el camino claro, sin ser necesario fijarse en las balizas, me encuentro a dos chicas de unos 15 años paradas en medio del camino. Les pido que me dejen paso y me señalan que me salga del camino y tome un sendero. Podía haberlo hecho, ya que todo hacía indicar que eran colaboradoras de la organización. Pero por cosas del destino, a lo lejos (bien lejos), me fijo que hay una baliza en dirección distinta a la que me señalan. Les digo: "pero la baliza señala que es por allí"; me responden: "pues los dos chicos acaban de ir por aquí, además vas a llegar antes".
Recompensa traida de La Parra. |
En ese punto me encuentro un dilema enorme. Seguir los pasos de atletas probablemente más experimentados que yo y las indicaciones de las supuestas colaboradoras, o guiarme por mi presentimiento y arriesgarme a tirar la carrera siguiendo una baliza que igual era de un paso al comienzo de la carrera.
Finalmente sigo mi instinto y felizmente no me equivoco. Pienso que sigo 5º pues en teoría los dos que van delante mía han acortado por lo que mantienen la posición, pero escucho a alguien que dice "mira, ahí viene el tercero". Ya estoy desconcertado del todo. Aquí las posiciones se ganan por arte de magia. Primero me sorprende que voy 5º y ahora esto. En el recorrido por el pueblo hasta meta me voy obligado a apretar pues un atleta ha salido de la nada y me persigue a distancia peligrosa.
Al cruzar la meta consulto en cronometraje y me confirman mi 3ª posicion de la clasificación general y 2º de mi categoría. Completando finalmente los 24,5 kms en 2:01:25. Así que muy contento de mi estreno como federado con esta magnífica posición. Sí, posiblemente favorecida por los atletas perdidos, pero mi corta experiencia en la montaña me dice que eso también es parte del juego, que yo también podía haberme perdido pero he sabido guiarme por las indicaciones, por tanto merecida tercera posición.
Sobre la carrera comentar la magnífica organización y la generosa bolsa de corredor (ver la fotografía que adjunto). Me llevo a casa un cargamento de embutidos motivado por las dos subidas a podium. Ahora a seguir entrenando el llano y no creerse mucho este éxito montañero