Cuando a un atleta independiente le hablas de pertenecer a un club de atletismo normalmente te pone cara de susto pues nos imagina con una disciplina de entrenos en grupo parecida a los clubes de fútbol, baloncesto, etc., nos imagina en un nivel deportivo superior al que ellos no están aún preparados, coloquialmente hablando, nos ven como "profesionales". A pesar de que sí es cierto que si quieres dar un salto deportivo debes estar respaldado por un club y que para ser alguien en atletismo debes estar en un club para poder participar en campeonatos regionales, nacionales, etc., yo siempre digo que un club también tiene que tener la esencia popular de ser un grupo de amigos con la misma afición por este deporte, que para estar en un club no necesariamente debes tener buenos cronos en las carreras y que en un club no todo es correr...
El atletismo es un deporte en el que, por lo general, entrenamos independientemente y luego sólo coincidimos en carrera y, finalizada esta, volvemos a casa y hasta la próxima no volvemos a compartir un ratito antes y otro despues de la carrera. En el Atletismo Badajoz tenemos mucho interés en que nuestros miembros se conozcan entre sí personalmente, pues hay atletas federados que lógicamente no pisan las carreras populares por sus compromisos deportivos y atletas populares que no van a pruebas federadas simplemente por no poder hacerlo. La principal razón de este interés es dar a ese atleta nuevo la sensación de que realmente pertenece a un club, lejos esto de llegar a una carrera y correr con la vestimenta oficial y volverse a casa nada más terminar la prueba. 
Y dentro de este marco de crear buen ambiente entre nuestros miembros decidimos hacer eventos como el que se celebró el pasado sábado 4 de julio en los aparcamientos de la Granadilla de Badajoz, aprovechando que conocemos que una comida a "mesa de campo" y nevera en ese lugar funciona bien desde hace tiempo. Desde el día que fijamos la fecha ya vislumbramos que la gente no se echaba para atrás como en otras ocasiones y de que la fiesta iba a tener una buena acogida. Además, a sabiendas de que iba a haber buen ambiente, decidimos invitar a todo aquel que quisiera sumarse aunque no perteneciese a nuestro club, pues afuera también hay muy buenos amigos y no queríamos desaprovechar la oportunidad de compartir un buen rato también con ellos y ellos con nosotros. Así hubo gente del Comesuelas y de la AACB.
Y es que yo soy de la opinión de que en el club también se puede implicar la familia y esto no lo vamos a conseguir haciendo que nos acompañen a las carreras para que nos aplaudan cuando pasamos mientras antes han esperado un montón de tiempo a solas con el frío, el calor, la lluvia o el viento, con el engorro añadido de que a estas inclemencias acudan con niños de corta edad. La familia se puede implicar en el club con eventos como éste y demostrandoles que en un club no se está solo para correr, sino también para compartir experiencias de la vida aparte del deporte, haciendo grupo, haciendo piña, no hablando sólo de atletismo, haciendo que también disfruten de una u otra manera de la pertenencia al club. No es que esto se utilice como estrategia pero... cuando ya existe piña familiar en torno a los atletas, ¿no estarán esas parejas más dispuestas a acompañar al atleta a las carreras? Porque sí, señores y señoras, en las carreras también se hacen corrillos y grupos de los que no corren y lo pueden pasar bien, pero estos deberes hay que traerlos hechos ya de casa porque si no es difícil que resulte.
Por momentos como el de ayer me siento orgulloso de pertenecer a mi club y me siento afortunado de que gente de otros clubes se sientan como en casa compartiendo con nosotros sin tener en cuenta los colores o, incluso sentirnos con la libertad de gastar bromas referentes a dichos colores sabiendo que hay buen rollo y todo va a ser bien entendido.... Vete tú un día de entreno a la Granadilla y suelta o que te suelten, mientras estiras, una bromita de tal o cual club. Clarito, ¿verdad?