Crónica Media Maratón San Isidro: Hemos vuelto pero no nos habíamos ido

     El día de hoy lo recordaré durante mucho tiempo con especial cariño como la primera competición post-pandemia. Tenía la seguridad de que iba disfrutar de cada detalle, como así ha sido, pero sí que había muchas dudas respecto al rendimiento competitivo después de 13 meses sin participar en una prueba. Y la incógnita se despejó consiguiendo estar en la "zona caliente" de la carrera, más o menos al mismo nivel de cuando lo dejamos, de ahí el título del post "... pero no nos habíamos ido".


      Este año la carrera se ha sacado a las afueras de Puebla de la Calzada como indicaba el protocolo. El nuevo recorrido consta de dos vueltas y prácticamente la totalidad por caminos, sumando 20,8 kms. La salida y meta en el amplio recinto del merendero de la localidad, el cual permitía que la gente se repartiera bien evitando aglomeración. Particularmente me gusta más este nuevo formato de carrera.

       La mañana estaba nublada con seria predicción de lluvia, el viento a la hora de la salida ya era una realidad. A favor teníamos una temperatura agradable que poco tenia que ver con el calor de otros años en esta carrera. Así, tras un calentamiento de 3 kms nos preparamos para la salida.

       Primero salen los corredores de la prueba de 10 kms y 5 minutos después los de la media maratón. Salida única, todos a la misma vez, pero colocados en líneas de cuatro personas, con mascarilla y guardando distancia de seguridad. Segundos antes aviso de ¡mascarillas fuera! y empezamos a correr.



      En los primeros metros me peleo con el reloj, el cual no consigo poner en funcionamiento, hasta que lo hago pasados unos 500 metros. No me preocupa mucho pues mi estrategia es correr no por ritmo, sino por sensaciones. Hay una serie de corredores que toman las primeras posiciones y pronto desaparecen, y no consigo controlar cuántos ni sus edades y, por detrás, pongo el empeño en mantenerme con dos atletas conocidos que son buena referencia de carrera.

        A los dos kms llegan a nosotros más corredores, quedándose un grupo de 7 u 8. El ritmo es bueno, sobre 3:50, y nos vamos dando relevos espontáneos, pero esto llevaba a que se produjeran aceleraciones y no siempre fuera un ritmo constante. Me voy manteniendo hasta que al final de la primera vuelta, a la altura del km 9 me veo descolgado de este grupo unos metros. No corro cómodo y queda mucho por lo que prefiero no obsesionarme con "seguir una rueda". 



       Comienza la segunda vuelta e intuyo que voy a hacer lo que queda de carrera sólo y me pongo un nivel de intensidad constante, alto pero contenido y que no sacrifique mi carrera. Al poco veo que progresivamente me estoy acercando otra vez al grupo y me propongo que si los alcanzo no voy a bajar la intensidad pues me siento cómodo.

        Y así, al poco de llegar hasta ellos, sin que fuera mi intención, me veo delante y marcando yo el ritmo. Me surge la duda de si relajar un poco y aprovechar las ventajas de ir en grupo o continuar a una intensidad en la que veía factible finalizar la carrera, pero decido abstraerme del mundo e imaginar que estoy corriendo sólo, sin pensar en si me siguen, si me aguantan, si me van a adelantar...

         Vamos por el km 13 o 14 y voy ganando en confianza a raíz de las buenas sensaciones. Me siento con fuerza. Con esto, cada vez se escuchan menos zancadas detrás, menos respiraciones, lo que supone que cada vez hay menos corredores. En una de las curvas echo un vistazo y sólo hay dos corredores que me acompañan. Hablamos de que no es necesario que nos vigilemos pues somos de categorías distintas, pero me encuentro cómodo con pista por delante y sigo marcando yo el ritmo pues me está dando buen resultado.

        Quedan unos 3 kms y ya sólo quedamos dos, pero por delante fijo mi atención en un atleta que va a unos 150 metros, así que incremento más la intensidad para intentar acercarme lo más posible. A parte de no tener éxito esto me lleva a sufrir bastante más que de aquí para atrás, pero también correr unos segundos más rápido.

        Finalmente entro en meta con un tiempo de 1:19:00, siendo 6º de la clasificación general y 4º de mi categoría Master B. La verdad que muy satisfecho por como ha transcurrido la carrera y por haber sabido competir y dosificar fuerzas con cabeza fría en los momentos que fueron necesario.

          A la espera de que siga normalizándose la situación y vayan saliendo más carreras, los entrenamientos que estoy haciendo actualmente demuestran que es el camino correcto. Se ha disfrutado a tope con cada detalle y nos vamos a casa con una sonrisa en la cara.