Crónica de mi carrera por las callejuelas de Aldenueva de la Vera.

      El Circuito de Carreras Populares de la Vera tiene un encanto que difícilmente se encuentra en otras carreras existente en Extremadura. No hablo de que sea mejor o peor que otras, pero sí que correr por los pueblos de la Comarca de la Vera es un espectáculo, es divertido y a la vez duro. En un par de días haré una publicación con fotografías del recorrido que no tienen ningún desperdicio.

"Postureo" de antes de la salida
         El año pasado tuve la oportunidad de correr dos carreras de dicho circuito aprovechando sendas visitas al norte de Extremadura: en Tejeda de Tietar y en Losar de la Vera. Este año tenía visos de que no iba a correr ninguna pero un fin de semana libre laboralmente permitió una escapada familiar. Con la excusa de disputar una carrera hemos pasado un buen fin de semana en las piscinas naturales y gargantas de la zona, que no son pocas.


           De esta manera me planto en Aldeanueva de la Vera en la mañana del sábado. La carrera se disputa ese mismo día a las diez de la noche, así que aprovechamos todo el día en las piscinas naturales, sin pensar mucho en llegar descansado a la carrera. Realmente lo importante era disfrutar del fin de semana con la familia.

         Antes de que caiga la tarde estamos de vuelta en la casa rural. Una ducha para quedar como nuevo y a dar un paseo por el circuito al que habría que dar tres vueltas para completar 4,4 kms. Mientras voy descubriendo por donde correremos no termino de salir de mi asombro: curvas enrevesadas, subidas y bajadas sin descanso, calles superestrechas en bajada y en subida...
Fuente de los 8 caños, en la plaza donde estaban salida y meta.

         Con tiempo me pongo la equipación del club y me dirijo a la salida. Primero correrían las categorías infantiles. Tras correr Sergio en prebenjamin me pongo a calentar en la calle aledaña a la plaza. También allí, donde no conoces a nadie hablas con los atletas y cambias impresiones... y también aprovechamos para sondear las categorías de los demás para saber a quién disputar.

          Me dispongo a tomar la salida con el desconocimiento de cómo de rápido correran los demás. Los primeros metros son en subida y estoy corriendo en la parte delantera de la carrera. Tras unas cuantas vertiginosas bajadas y pronunciadas subidas, antes de pasar por primera vez por meta, hay un atleta que se ha lanzado en solitario hacia adelante y estoy llevando la iniciativa del grupo perseguidor. Las calles que se recorren con anterioridad a cruzar la meta son en bajada y ahí es donde se vuelve a poner de manifiesto mi punto más débil. Me pasan los atletas que van en el grupo y quedo en la cola del mismo, pasando practicamente en fila india por el primer paso de meta. En esos momentos 6º posición.

Segunda posición Veteranos A

          En la parte más alta del recorrido hay una calle en la que nos cruzamos los atletas y podemos ver cómo va la carrera por detrás. El cambio de sentido se produce en una enorme cruz de piedra, casi en las afueras del pueblo... ¡y totalmente a oscuras! Es la zona más crítica. Yo opto por rodearla con bastante margen para no tropezar con ningún escalón.

          En las subidas logro enlazar con los atletas del grupo que más o menos aún se mantiene, pero en las bajadas me sacan más ventaja aún. Así, al pasar por segunda vez por meta trazo mi estrategia hasta el final. A los de delante ya es casi imposible cogerlos. No sólo son las bajadas, sino que van más fuertes que yo. Pero por detrás no se aprecia a nadie cerca, así que se trata de mantener esa sexta posición que intuyo que al menos me da un tercer puesto de categoría.
 
El premio al esfuerto realizado
             Pasando por la calle en la que nos volvemos a cruzar los atletas veo que llevo a mi perseguidor una distancia suficiente como para que no me alcance si seguimos corriendo igual, así que me concentro en imaginarme la meta en la plaza llena de gente para poder aguantar. Aún quedan un par de calles en subida y voy con lo justo.

           Una vez llegado al punto más alto del circuito "sólo" queda bajar a meta. Consciente de la ventaja que llevaba no arriesgo nada y voy casi frenando para no lanzarme. Sólo la inercia de la bajada me dará la velocidad suficiente para llegar bien. Y así cruzamos finalmente la meta en 6ª posición de la clasificación general y 2º de mi categoría, Veteranos A, con un tiempo final de 17:58, que supone completar el recorrido a 4:09 de media. Imaginad la dureza para hacer en carrera esa media en 4 kms.

          Subida a podium, y botín de un queso de la zona y un bote de pimentón, producto típico de la comarca, y a seguir disfrutando del fin de semana que quedaba. Participar en este circuito es sinónimo de éxito (un primer puesto y dos segundos de categoría es el saldo). Como dijo Frodo: ¡Volveremos a la Comarca!