III Guadiatón. Cerrando el año a lo grande.

     Antes de comenzar agradecer a todos que dediquéis un ratito de vuestro tiempo a leer mis aventuras. Qué gran satisfacción cuando la gente me anima a escribir mis crónicas y me dicen que son seguidores de este blog.

     Y ahora sí paso a contar la historia de la carrera de hoy. La corrí por primera vez el año pasado, me agradó la prueba en su conjunto y no se me dio mal, así que este año no tuve que pensarme mucho si participar o no ya que no quería perdérmelo. Y finalmente no me equivoqué pues la organización ha repetido una carrera que ha contentado a todo aquel que la ha corrido y además he repetido una buena actuación.

Representación blanquinegra en el Guadiatón

      Las últimas semanas no habían sido muy productivas en cuanto a entrenos. me encontraba pesado y los ritmos no salían, así que en esta carrera no esperaba grandes cosas pero a la vez tenía la esperanza de que sonara la flauta y mis piernas despertaran en el momento oportuno. La mañana del domingo había salido idónea para correr: soleada, fresquita y una brisa casi inapreciable. Si sumamos un recorrido poco exigente tenemos todos los ingredientes para realizar una carrera por encima de las expectativas de cada atleta.

      Mi carrera se empieza a gestar cuando, tras recoger el dorsal, me encuentro con Paco Bejar y me anima a acompañarle para bajar de 38 minutos, a lo que le respondo que será difícil pero que me animo a arriesgar e intentar batir el 38:20 de Cheles. Mientras calentaba le comento a mis compañeros que siento las piernas ligeritas y con ganas de marcha y que esto normalmente en mí no es buena señal, ya que se me da mejor cuando escasean las ganas de correr. Esperando la salida me sitúo en la parte delantera del pelotón para salir con camino despejado.

     Empieza la prueba y salimos todos lanzados, sin titubear. A los pocos metros ya me encuentro corriendo al lado del amigo Paco y en seguida se empieza a difinir un grupo que sería el mismo que practicamente acabaría junto la carrera. Ahí se encontraba gente de calidad como Sergio y Patapalo, además de un chico joven al que no conocía. Los primeros kms corremos practicamente a la par ocupando todo el ancho de la carretera, como si nadie quisiera imponer su autoridad y a la vez sin intención de chupar rueda. Parecía que todos queríamos remar en la misma dirección de hacer una buena carrera y, como aquí casi todos ya nos conocemos, sabíamos que el grupo era fuerte como para llegar hasta el final haciendolo bien.

     Según van cayendo los kms empiezan las dudas de si podré aguantar el ritmo alto que llevamos. El más fresco parece Paco que siempre va en la parte delantera del grupo y aún tiene fuerzas para comentar algunas jugadas, junto a él nos vamos turnando Sergio y yo según nos vamos encontrando mejor o peor y detrás Patapalo da la sensación de ir más justo, aunque su forma de correr puede resultar engañosa, y el chico desconocido que a las claras va de "tapado" pues no da muestras claras de fatiga y no da relevos, quizás porque no nos conoce y no sabe por donde vamos a salir y prefiere guardar fuerzas.

     Voy muy concentrado toda la carrera, mirando al frente, pensando sólo en llegar a meta manteniendo el ritmo que llevamos. Decido no coger el habituallamiento del km 5 para no cortar el ritmo de la respiración, y en km 6 empiezo a pasar un bache. Doy un paso atrás y cedo el testigo a Sergio para que tire del grupo junto a Paco; yo me pego a un metro escaso de ellos pues no quiero separarme lo más mínino y tener sensaciones de que se me puedan ir. Consigo recuperar ahí un poco de aliento y vuelvo a tener buenas sensaciones. Esos dos kms caen a 3:42 y 3:41 y ahora quedan los dos últimos. Ya no hay licencia para fallar, con la meta tan cerca el corazón manda por encima de las piernas y ya no se puede tirar por la borda la buena carrera que llevamos; empieza a oler a sub 38.

Caras sonrientes al finalizar. Todos satisfechos.
      En el penúltimo km vuelvo a ponerme delante en el grupo. El chico que nos acompaña pasa adelante y empieza a apretar el ritmo, Paco intenta seguirle pero poco a poco un pelín descolgado de él. Yo me quedo con Sergio sólo ya que Patapalo parece que se descuelga por detrás. Y así practicamente entramos en meta casi en fila india separados por pocos metros, todos apretando un poco más para no perder posiciones. Cruzar la meta y todos buscarnos inmediatamente para felicitarnos por la carrera realizada y por lo acertado de haber formado ese grupo aunque fuera de forma espontánea, fue un momento muy bonito de reconocimento mútuo. Aquel chico desconocido resultó ser el hermano del gran Kiri y que, como éste, también es triatleta y vive en Barcelona; ahora todo tiene su explicación.

       He cruzado meta en 37:31, que supone una media de 3:45 min/km y 12º puesto de la general. "Sólo" he mejorado en casi tres minutos mi marca en este mismo circuito del año pasado, y a su vez he hecho Mejor Marca Personal (MMP) en 10 kms. Inmejorable manera de finalizar mi año deportivo.

Intervalo
Tiempo
Distancia
Ritmo medio
Resumen37:31.710,013:45
13:43.11,003:43
23:45.71,003:46
33:50.41,003:50
43:45.01,003:45
53:50.31,003:50
63:49.51,003:49
73:42.01,003:42
83:41.01,003:41
93:47.91,003:48
103:35.61,003:36
11:01.30,012:59