Esta última semana, en condiciones normales, hubiera sido también de confinamiento. Pero un confinamiento relativo, en cuanto se trataría de guardar todas las energías que nos fueran posibles para poder haber corrido durante 42 kms, pues hoy se hubiera celebrado la 28º Maratón Popular Ciudad de Badajoz.
Hace un mes ya hubo quien presagió el peligro de que esta prueba no se disputara debido al dichoso virus y se les tacharon de agoreros y pesimistas, pues era opinión generalizada que esto era como una simple gripe. Pero según fueron pasando las semanas se fue haciendo más evidente el riesgo de celebrarla y así, cuando finalmente se hizo el anuncio de suspensión, a nadie cayó de sorpresa. A mi entender se tardó más de la cuenta en publicar dicha suspensión, aunque la organización tendría sus motivos.
Hoy domingo ha salido un día espectacular para correr una maratón, hubiera sido una edición preciosa. Despejado, fresquito y un poquito de viento. Un día propicio para batir marcas y disfrutar. También he de decir que es probable que los alérgicos hubiéramos acusado los síntomas primaverales pues, por un lado la fecha se acerca mucho a abril, mes clave para la alergia, y por otro la floración se ha adelantado este año excesivamente debido a las altas temperaturas.
Podemos pensar que han sido entrenamientos tirados a la basura, meses de preparación para nada, pero tenemos que quedarnos con el aprendizaje que hemos sacado. Una preparación para maratón es muy exigente, tanto física como mentalmente, por no decir en el plano familiar, y con esta preparación llegamos a conocer cómo respondemos ante situaciones físicas casi límites. Por no decir los momentos y entrenos que quedarán grabados siempre en nuestra memoria de modo positivo, porque aunque es cierto que durante estos meses estás deseando que llegue el día y dejar atrás las duras sesiones a un lado, cuando pasa todo recuerdas con una sonrisa cómo fuiste capaz de terminar aquella tirada kilométrica, cómo sufriste pero sacaste adelante aquel entreno de largas y duras series junto a tus compañeros de entrenamientos.
Hoy no estaremos compitiendo por las calles de Badajoz, no estaremos recibiendo el ánimo de nuestros familiares, amigos y aficionados, pero hoy estamos disputando otra carrera, quizás las más importante y peculiar de nuestra vida, y en ésta tampoco podemos perder la concentración ni un momento. También de esta carrera y de este periodo sacaremos un aprendizaje personal y colectivo.
Ahora queda esperar si esta edición se suspende o se aplaza. No podremos saberlo hasta que no empecemos a ver el final de túnel y salgamos de esta situación límite, pues poner ahora fecha sería pecar de optimista. Lo que sí sabemos es que esta edición quedará como la maratón del coronavirus.
No quiero terminar si señalar el paso atrás de la organización en cuanto a la promoción de la prueba, tanto media maratón como media, respecto al año anterior. El año pasado pudimos ver un cambio positivo con la presencia en todas las redes sociales de un perfil propio de la Maratón de Badajoz, presencia tímida y con poca frecuencia pero al fin y al cabo estaba ahí. Este año esa promoción en las redes no se ha visto y ha quedado demostrado que, para la organización de las carreras, si no tienes presencia en Facebook, Twitter o Instagram, no vas a llegar a todos los potenciales corredores que tendría tu carrera. No es que queramos una maratón masificada, pero sí queremos una maratón que nos dé pinceladas de cómo va la preparación, que nos pregunte sobre nuestros objetivos, que nos cuente cuántos inscritos van, que nos muestre novedades de este año, y queremos ver, en definitiva, cómo se trabaja con entusiasmo para que el día que llevamos preparando desde hace tanto tiempo y en el que hemos invertido tanto esfuerzo, sobre todo familiar, sea un verdadero éxito.