VIII Guadiatón. Misterios que nos depara el atletismo

      La semana pasada ha sido una de esas que recuerdas con nostalgia durante mucho tiempo. Agradable recuerdo de haber sido capaz de completarla con mucho sacrificio, pero lo suficientemente dura como para desear que no haya una próxima vez. Han sido 127 km totales, culminados  con una carrera de 10 kms de las que se corre rápido: Guadiatón.


      Además este domingo se han dado de esas situaciones misteriosas que hacen que el atletismo no sea siempre a, b y c, ni que 2+2 sean siempre 4, y que el que llegues muy bien preparado a una prueba no te garantiza el éxito en la misma, incluso viceversa, te crees que vas a hacer un trámite y te sale una competición redonda.

      Una de esas situaciones es que, por lo general, la gente ha corrido más rápido de lo que en principio esperaba. Precisamente un día en que el viento ha dado de cara durante muchos kms y que, a simple vista, no había nada claro que favoreciera correr rápido, además que no ha sido una salida a lo loco. Pues ha habido muy buenos tiempos y bastantes marcas personales.


       Y la otra situación es particular mía, aunque a mis amigos Fran y Ricci, les ha ocurrido algo semejante, ya que estamos siguiendo el mismo esquema de entrenamientos. Presentándome en esta carrera ya con 111 km acumulados desde el lunes, sin guardar nada para este día, haciendo el día anterior 16 kms de rodaje, el domingo se trataba más de disfrutar de un día de competición que de competir al nivel de nuestras posibilidades.

       Pues en esto que sale un tiempo oficial de 36:21 en los 10 km, habiendo corrido a 3:38 minutos por km de media. Como ya me conozco de unos años atrás no me sorprende demasiado pues no es la primera vez que ocurre algo similiar en carrera llegando con kms hasta las orejas. Es más, no estoy convencido de que si hubiese hecho una "semana de competición" estructurada para llegar con la mayor reserva de energías posible y las piernas frescas, hubiese conseguido un tiempo mejor.


      La carrera se desarrollo fiel a mi estilo, tomándome la salida al estilo "id para adelante que luego ya si eso.... ", remontando bastante posiciones, no guardando nada, pérdida de un par de posiciones en el último tramo y defendiendo puesto en los últimos metros antes de meta.

      Así que muy satisfecho me encuentro, y con mucha motivación en cuanto que se demuestra que estamos entrenando bien y, sobre todo, el cuerpo está asimilando los kms y recuperando rápido de un día para otro. Queda aún un largo camino, que a bien seguro se hará pesado en algunos momentos, pero queda la fe en que allá por marzo llegará ese día en que saldrá todo lo que dia a día estamos preparando con mucho esmero y esfuerzo. La Maratón de Badajoz no espera al final del camino.

       Próxima estación: los 10 km de la San Silvestre Pacense.