Media Maratón Elvas-Badajoz. Análisis y recorrido

En Extremadura se celebran numerosas medias maratones a lo largo de todo el año, pero hay algunas de ellas que, no siendo de las que tienen un recorrido vistoso y atrayente, tienen un carisma y una tradición que hacen que sean esperadas durante todo el año por los atletas y runners. Este es el caso de la Media Maratón Elvas-Badajoz.

Foto: diario Hoy



     Sin entrar en si hay medias maratones en Extremadura mas bonitas o menos, o incluso mas duras o mas llanas, no hay duda que algo tiene esta carrera que atrae al atleta a correrla aunque no esté en su mejor forma física.

     Quizás porque es de auténtica ruta, ya que empieza en una localidad y termina en otra, incluso empieza en un país (Portugal) y termina en otro (España). Para muchos atletas se trata de una prueba en la que debutaron en la distancia de los 21 kilómetros y, como decía al principio, se ha convertido en tradición participar año tras año. En Badajoz es la media maratón por antonomasia, a pesar de la aparición de la Media Maratón Popular Ciudad de Badajoz, porque esta última comparte participación con los atletas que corren la Maratón Popular Ciudad de Badajoz y esto hace que tenga menos inscritos.



     En el recuerdo queda la primera vez al correr aquí, el nerviosismo desde el mismo día en que decides correrla, los entrenamientos para afrontarla con garantías (preparación plagada de errores, por cierto), los falsos mitos, los miles de consejos de otros atletas... La verdad que es un momento mágico. Tú frente a 21 kilómetros por delante, algo que no hacia mucho tiempo te parecía imposible.

La organización de la carrera es buena y su inscripción no es cara, aunque hay algunas cosas los atletas locales echan en falta en "su" media maratón. Esta carrera tiene potencial que un poco de promoción a través de redes sociales u otros medios atraería a multitud de runners de fuera de la región a los que sólo les falta que le digan que existe. A nivel local no empieza a ser relevante para los ajenos al running hasta el viernes antes de su celebración, con lo cual a veces se enteran de su existencia el mismo domingo cuando no pueden circular con el coche por ciertas calles. Aún así no se puede negar que el ambiente es espectacular con las 2000 personas que suelen inscribirse.

    El recorrido no está homologado porque incumple un requisito indispensable: que la salida y la meta no estén una de otra a mas de una distancia del 50% del recorrido total de la prueba, es decir, que trazando sobre mapa una línea recta no superar los diez kilometros y pico. Siendo este un recorrido casi en línea recta esta premisa salta por los aires.

Recorrido de la carrera

     Y finalmente, por hablar un poco del recorrido, se trata, como decía antes, de un circuito casi recto en su totalidad si descartamos el breve callejeo en la localidad portuguesa de Elvas y el también breve callejeo por Badajoz, aunque a los atletas por cansancio se les hace más largo. Nada más tomar la salida unas leves rampas ascendentes en Elvas para después tomar más de dos kilómetros de bajada suicida, con la que hay tener mucho cuidado pues nos podemos contagiar del ritmo de bajada y confundirnos una vez terminada ésta, queriendo mantener también un ritmo alto. Hay que tener la cabeza bien fría en ese punto estratégico pues estamos muy frescos aún al tratarse del principio de carrera y además aún estamos con las pulsaciones altas debido a la tensión que llevamos y de la que aún no nos hemos deshecho en esos momentos, pues aún corremos en un gran pelotón de muchos atletas que nos puede llevar a la euforia.

     Tras dicha bajada y tras una breve subida emprendemos una larguísima recta por una carretera secundaria paralela a la autovía  que tiene, en general, un poquito de tendencia descendente, aunque en realidad, mientras corremos es prácticamente inapreciable pero ahí está.

     Otro punto crítico es justo al cruzar la frontera. Dicha frontera está delimitada por el río Caya, que se encuentra al terminar la recta comentada anteriormente. A partir de ahí las fuerzas ya van más justas y nos encontramos con los edificios de la antigua aduana y un sector que pica hacia arriba. Es una parte del circuito que no supera los 500 metros, pero con tendencia ascendente en el que si hemos regulado bien las fuerzas de aquí para atrás no tendremos ningún problema y casi ni nos percataremos del mismo, pero si ya vamos justos por un mal cálculo en la dosificación de la energía nos puede rematar y hacer que el resto de kilómetros hasta meta  sea un calvario.



    A partir de ahí ya estamos en la ciudad de Badajoz, en la  Avenida de Elvas, la cual ha sufrido modificaciones en forma de rotondas de un tiempo a esta parte (ésta es la modificación del recorrido que antes comentábamos). Si hemos sabido regular es el momento de ir poco a poco echando el resto de fuerzas que nos queden porque, aunque todavía quedan unos cuantos kilómetros, sí se percibe que es el tramo final de la carrera. Como siempre, todo esto con cabeza fría y sabiendo dosificar.

    Y esta es nuestra querida media maratón. Allí estaremos para disfrutar del ambientazo que se vive y de las caras de ilusión de los atletas. Os recomiendo que le deis al botón "rec" de vuestra memoria cuando estéis en el llano de la salida, porque es un lugar de reunión de todos los atletas y se respira tensión, nerviosismo, ilusión, atletismo.... ¡indescriptible!