Crónica del XXVII Cross Peña del Aguila (Villar del Rey) 2014

     Cita casi ineludible en el calendario anual es esta carrera en mi calendario. Así que este año no quería que fuera menos y me inscribí para correrla por tercer año consecutivo. Aparte de que es una prueba exigente por su perfil, nos coge a los atletas a una altura de la temporada en la que estamos poco rodados y así se junta el hambre con las ganas de comer.

      Aunque en conjunto mi estado de forma a estas alturas se puede decir que es bueno, esta semana ha sido muy mala en cuanto a entrenos. Sensación de fatiga en los rodajes y series canceladas en la primera repetición porque no iba ni para atrás. Por esta razón decidí descansar jueves y viernes y hacer una activación el sábado y así hacer acopio de fuerzas para el domingo.

       Salgo sólo hacia Villar del Rey y ambiento el viaje con música cañera para ir animando el cuerpo que se ha levantado pocos minutos antes de montarse en el coche y acusa el peso de las legañas. Al llegar recojo el dorsal y me encamino al coche para cambiarme de ropa. Voy y vengo y por el camino yo me entretengo, saludando a unos y a otros y cambiando impresiones, coincidiendo todos en que las condiciones del tiempo eran inmejorables. Ausencia de calor y de viento... no hay excusas.

Blanquinegros en la carrera de hoy. Foto: Juani García

      Tras el calentamiento con Fran nos disponemos a empezar la carrera. La salida nos pilla a todos un poco de imprevisto y hablando a unos con otros, pero ahí vamos. Voy algo rezagado pero tranquilo, el pelotón de gente va muy agrupado y el ritmo de inicio es calmado. Así poco a poco voy ganando posiciones de forma natural hasta casi llegar adelante del todo.

       Un atleta comenta "Que tranquilo va esto, ¿no?" Otro le responde "Ya verás luego la razón". Es que queda mucha carrera, aunque sí es verdad que es poco frecuente la situación. El primer km, incluida la cuesta inicial, se hace en 3:55. Ya en la bajada que pasa por meta el amigo Ricardo Espada decide romper la tranquilidad y aventurarse en solitario hacia adelante. Parece que la gente se anima a correr.

       Salimos de Villar del Rey por las pistas rurales. Segundo km a 3:31 muy cómodo. Paco Modesto parece que tampoco está cómodo en el grupo y va tras Espada a unos metros de distancia. En otro grupo mas rezagado Paixao va muy tranquilo, controlando la situación. A su cobijo, de forma inteligente van Enric, Rivero y Tobar, y tras ellos ya empieza a rezagarse un gran grupo en el que me encuentro. En dicho grupo hay gente con cierto nivel, pero me encuentro cómodo, que no corriendo fácil, y aunque las piernas me piden ir a más la sensated hace que me mantenga con ellos. Mendo y otro atleta comandan este grupo, en el que está también Perozo y Tomás Serra, que ha reaparecido hoy.

      A partir de aquí pierdo referencias de los de adelante, y sólo veo el grupo en el que estoy, se acabó ver el espectáculo. Sólo comentar como anécdotas las palabras de mi compañero Enric, que cuenta cómo iba rodando con Paixao a unos 3:20 de ritmo y de repente pega un latigazo el portugués y le perdió el rastro.
Pasa el kms 3, el 4 y el 5 y el grupo ahí sigue, aunque va perdiendo miembros por detrás y estirándose poco a poco por delante. Yo tomo la referencia de Tomás y otro atleta, aunque viendo la comodidad con la que iba tomás ibamos a durarle poco. 

      Hasta ahora los kms han ido cayendo y casi no me he dado ni cuenta, las pulsaciones van altas pero no más que al principio de carrera y con sensación de tener margen de mejora de ritmo. Aun así decido no apretar y mantener el ritmo con el atleta junto al que me encuentro. No me fijo en ritmos ni velocidades sino en las sensaciones y así paso de mirar el reloj pues hay mucho cambio de ritmo debido a los toboganes de la carretera a la que hemos salido tras dejar atrás el camino. Voy guardando algo para el final porque puede hacer falta.

     Vamos los dos alternando las posiciones aunque noto que él va algo más justo, pero km tras km ha ido aguantandome bien y puede que sea su forma de correr. No me confío aunque ultimamente soy yo el que va tirando. Perozo nos precede a unos metros. Distancia que poco a poco hemos ido reduciendo respecto a él y le damos alcance justo antes de pasar por el muro del embalse. Ahora la vista nos alcanza a divisar a Tomás y a otro atleta de rojo que le sigue.

      El terreno empieza a picar hacia arriba de manera considerable dando aviso de que cuando tomemos curva a la derecha nos vamos a encontrar con esa rampa que tanta pupa hace. Ahí llegamos, y desoyendo todas las teorías sobre las subidas de cuesta decido no mirar a la cima pues se me hace interminable. Tiro la mirada al suelo y marco un trote tranquilo que no me haga plantearme echarme a andar. Funciona, voy bien y a ritmo constante. Mi compañero de viaje va tras de mí y hace tiempo que no le veo su camiseta verde, quizás se está guardando algo para el final. En cambio el de rojo que iba delante nuestra está al alcance.

      Coronada la cima empieza el terreno a ponerse favorable salvo una última rampa. Es en ese llano intermedio cuando doy alcance al atleta que tengo delante. Ya solo estaba Tomás precediéndome pero es algo que ni me lo planteo. Empieza la gran bajada y marco un ritmo inicial exigente entre 3:10 y 3:15, veo que se me quedan atrás y decido mantener la intensidad y abrir hueco. Voy bien en la clasificación y puede que me esté jugando cajón con alguno de ellos.

        Abierto cierto margen me relajo algo, esos dos últimos kms han caido a 3:31 y 3:33 y de repente siento que el atleta de rojo me ha dado alcance. Ha tenido que bajar muy bien porque el ritmo no es bajo y a la espalda lo tengo. Ahí se instala y vislumbro la intención de guardarme la sorpresa final en la recta de meta. Entramos en el pueblo, callejeamos algo y veo que está a unos 400 metros la curva que encarará la recta de meta. Con sensación de tener aún energía en las piernas decido no esperar a ver el arco de meta para esprintar y hago un cambio brusco de ritmo antes de tiempo. Mi perseguidor hace una expresión como de darse por vencido y se queda atrás, aun así no bajaré intensidad hasta cruzar por meta.

       Los comentarios de los que allí estaban de espectador me hacen ver que he realizado una gran carrera. Realmente las sensaciones han sido buenísimas, me he sentido como corriendo en el cuerpo de otro, no he sufrido nada a pesar de haberlo dado todo. Satisfacción es una palabra que se queda corta. En 2012 hice 48:26 (4:15 de media), en 2013, 47:22 (4:10) y hoy 44:00, que es una media de 3:52. A falta de salir clasificación y echando cuentas a dedo me sale 10º de la general y 4º en mi categoria (de 31 a 39 años).

      
Intervalo
Tiempo
Distancia
Ritmo medio
Resumen44:00.011,393:52
13:55.01,003:55
23:30.91,003:31
33:39.11,003:39
43:45.21,003:45
54:01.21,004:01
63:59.41,003:59
74:08.91,004:09
83:55.91,003:56
94:40.91,004:41
103:31.21,003:31
113:33.01,003:33
121:19.80,403:20