Media Maratón Badajoz-Elvas 2012

     En una frase podría resumir la carrera de hoy: Por haber arriesgado he pinchado, como me ha pasado en algunas de las últimas carreras.

     Salgo de casa dirección a la línea de salida con tiempo, ya que voy andando para relajarme. A cosas como estas son a las que me refiero de aprovechar las carreras que hay en Badajoz. Llego al  sitio y me dispongo a recoger el dorsal. Hay cola, ya que se han puesto a repartir dorsales con más de media de retraso. No se ve mucha participación y el comentario es el de siempre negro futuro para esa prueba, pero ahí esta año tras año celebrándose. Esta era mi primera participación en la misma.

     Un poco de calentamiento para romper a sudar y... salida!! La idea es mantener un ritmo cómodo y constante durante toda la carrera para no pinchar. Así marcamos el primer kilómetro a 3:50, ritmo que era un suicidio a corto plazo y me freno un poquito, aún así el segundo lo hago a 3:53. Intento de nuevo relajarme y no lanzarme y finalmente me acomodo en los diez kilómetros cómodamente a ritmos entre 4:00 y 4.05.

    Desde el inicio estoy haciendo la carrera en solitario, y el grupo bueno a priori para engancharme está a unos 30 metros siempre delante mía, pero no arriesgo a apretar para alcanzarlo para después no pagar el esfuerzo. No es algo que me preocupe en exceso pues siempre entreno en solitario, pero es mucho más cómo ir en un grupo que marque el ritmo.

     Pasamos la frontera y entramos en Portugal y el calor empieza a hacer de las suyas y mi ritmo baja poco a poco hasta 4:30, veo que los que me preceden no se distancian por lo que todos estamos acusando el castigo del Sol de la misma manera.


     En el km 14 empiezo a darme cuenta que voy excesivamente apurado de fuerzas de golpe y porrazo y sin avisar, que iba a tocar sufrir hasta la meta, y quedaba lo peor, la famosa cuesta del Paga Pouco. Me adelantan algunos corredores pero me mantengo en un ritmo no muy rápido pero constante. A la altura del 16 lo que más me preocupa es llegar a meta sin arrastrar la lengua. Ni el gel me da el plus de otras ocasiones, la pájara es tremenda y no hay antídoto.

     Vamos a empezar a subir la cuesta de turno y justo antes hay un avituallamiento. Cojo la botella de agua  y comienzo a caminar unos segundos para beber cómodamente, casi me bebo la botella entera y empiezo a correr en el momento de subir. Marco el trote de forma que no tenga que caminar y bueno.... algo positivo, poco a poco sin parar de correr he llegado hasta arriba. El ritmo iba por encima de 5:30 y empiezan las rotondas que avisan de que esto se está acabando, el sufrimiento está llegando a su fin. Escucho corredores por detrás y ya cuesta abajo aprieto el ritmo todo lo que puedo para no caer excesivamente en la clasificación.

      Entramos en el estadio, una vuelta por la pista de atletismo y recta de meta, veo el reloj de la organización marcando 1:37 y para como iba, la verdad es que la minutada podría haber sido más cruel pero se quedo "sólo" en 1:37:07.

      Saco como conclusión de esta carrera que el ritmo para competir lo tengo, pero que el mismo no me sirve para larga distancia. Cierto que era un ritmo arriesgado pero no es más cierto que de tener más fondo lo hubiera conservado más tiempo y después la bofetada no hubiera sido tan grande.

       Decir que la organización de la carrera la he visto muy buena. Iba de sobreaviso de lo contrario pero la verdad que, salvo la entrega de dorsales, el resto perfecto. Mucha señalización, mucha policía y protección civil velando que no hubiera incidentes, muchas personas ofreciendo agua en cada  puesto de avituallamiento y buen recibimiento en meta. La bolsa de corredor incluía un zumo, un bocadillo que era un papo seco con una loncha de queso, una botella de agua y una camiseta de las de cafés Delta. No iba en concordancia la misma con los jugosos premios en metálico que ofrece esta carrera.